Redacción. Las ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos son eventos espectaculares que marcan el inicio de una de las competencias deportivas más importantes del mundo.
A lo largo de los años, varias ediciones han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva por su creatividad, emotividad y grandiosidad.
A continuación, en Diario El País te dejamos algunas de las más destacadas:
Pekín 2008
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 es considerada por muchos como la más impresionante de la historia.
Dirigida por el cineasta Zhang Yimou, el espectáculo combinó precisión, tecnología avanzada y elementos de la cultura china.
Destacó el despliegue de más de 15,000 artistas, la impresionante coreografía y los fuegos artificiales que iluminaron el Estadio Nacional, conocido como el «Nido de Pájaro».
La ceremonia subrayó la capacidad de China para organizar eventos de escala monumental y dejó una impresión duradera en espectadores de todo el mundo.
Londres 2012
La inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dirigida por Danny Boyle, fue un tributo vibrante a la historia y cultura británica.
Con un enfoque narrativo, la ceremonia presentó momentos icónicos como la aparición de la Reina Isabel II «saltando» en paracaídas con James Bond y la interpretación del «Mr. Bean» de Rowan Atkinson.
Además, el encendido del pebetero olímpico fue un momento emotivo, donde jóvenes atletas británicos fueron los encargados de prenderlo, simbolizando el legado y el futuro del deporte.
Barcelona 1992
La inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 es recordada por su innovación y simbolismo.
Dirigida por Franco Dragone, la ceremonia incluyó la inolvidable imagen del arquero paralímpico Antonio Rebollo encendiendo el pebetero olímpico con una flecha en llamas, un momento que se ha convertido en uno de los más icónicos en la historia de los Juegos Olímpicos.
La ceremonia capturó el espíritu de una ciudad que se transformaba y se abría al mundo.
Sídney 2000
La ceremonia de apertura de Sídney 2000 fue una celebración de la cultura australiana y su rica historia indígena.
Dirigida por David Atkins, el evento contó con impresionantes actuaciones que incluían representaciones de la fauna australiana y la cultura aborigen.
La atleta Cathy Freeman, quien encendió el pebetero, simbolizó la reconciliación y la unidad en Australia, creando un momento de gran emoción y significado.
Atenas 2004
La ceremonia de inauguración de Atenas 2004, dirigida por Dimitris Papaioannou, rindió homenaje a la antigua Grecia y sus contribuciones al deporte y la civilización.
El espectáculo combinó elementos de la mitología griega y la historia, con la participación de miles de artistas y una coreografía impresionante.
El encendido del pebetero por el atleta griego Nikolaos Kaklamanakis, navegando en una réplica de un trirreme griego, fue un momento destacado que conectó el pasado con el presente.