Los involucrados en la pelea fueron el conductor de un bus urbano, conocido popularmente como «rapidito», y el conductor de una motocicleta.
Tras el choque, el conductor del bus descendió armado con un bate, mientras que el motociclista se defendió con un martillo.
Lo que, provocó una pelea que paralizó el tráfico en la zona.
En las imágenes divulgadas, se puede ver a algunos transeúntes alentando a los dos hombres a seguir peleando.
«¡Sin el tubo!», se escucha a uno de los espectadores, mientras el conductor del bus regresaba a su vehículo.
Por su parte, el motociclista continuó incitando al chofer del bus, golpeando el vehículo y retándolo a pelear.
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El motociclista gritó insultos al conductor antes de golpear la parte delantera del bus con su moto y huir del lugar.
Posteriormente, el bus intentó seguirlo por la calle que conduce hacia el Estadio Nacional, pero se desconoce si el enfrentamiento continuó más adelante.
Este tipo de confrontaciones violentas entre conductores no es infrecuente en Tegucigalpa y Comayagüela.
Donde el tráfico caótico y el estrés vial llevan a algunos ciudadanos a recurrir a la violencia para resolver sus conflictos en las calles de la capital.