Santa Cruz de Yojoa. En los últimos meses, Honduras ha sido testigo de un preocupante aumento en el número de asesinatos, desatando la alarma en la sociedad civil y las autoridades.
El pasado miércoles se reportó el asesinato de un emprendedor dentro de su negocio de comida mexicana en Santa Cruz de Yojoa.
Información preliminar destaca que un hombre quien se hizo pasar por cliente sacó su arma y le disparó en reiteradas ocasiones al dueño del establecimiento hasta quitarle la vida.
Las autoridades policiales identificaron a la víctima como Douglas Guillén, quien se encontraba realizando un mural dentro del restaurante de tacos mexicanos.
El asesinato quedó documentado por las cámaras de seguridad del lugar, donde se observa al sicario entrar tranquilamente y fue atendido por un mesero.
Posteriormente, el criminal ubica a Guillén y se le acercó para dispararle hasta dejarlo tendido en el suelo sin vida, mientras los presentes en el restaurante se mostraron alarmados.
El malhechor huyó del lugar con rumbo desconocido, por los momentos no ha sido capturado, sin embargo, la Policía Nacional siguen en la búsqueda del responsable de este asesinato.
De acuerdo a testimonios, Douglas Guillén había migrado hacia los Estados Unidos, donde trabajó por varios años para poder cumplir su sueño de abrir un restaurante.
Posteriormente, decidió regresar a Honduras para inaugurar en 2020 «Tacorriendo», su negocio en Santa Cruz de Yojoa.
Violencia en Honduras
El impacto de la violencia en la vida diaria de los hondureños es devastador. Las familias viven con el temor constante de ser víctimas de un asalto, secuestro o asesinato.
La extorsión, conocida localmente como el “impuesto de guerra”, afecta a millas de comerciantes, transportistas y empresarios, quienes se ven obligados a pagar sumas de dinero a las pandillas para poder operar.
Las consecuencias también se reflejan en la migración masiva. Cada año, miles de hondureños abandonan el país en busca de seguridad y mejores oportunidades en otros países, especialmente en Estados Unidos.
Esta migración, en muchos casos forzada, es una muestra del desespero de quienes ya no ven futuro en su tierra natal.