Ciudad del Vaticano, 17 de febrero de 2025 – La salud del papa Francisco sigue siendo monitoreada de cerca tras ser hospitalizado el pasado viernes en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma.
Según el último comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre padece una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, lo que ha requerido un ajuste en su tratamiento médico.
“Todas las pruebas realizadas hasta el momento indican un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”, señala el informe.
A pesar de su internamiento, el papa ha mostrado señales de estabilidad. Según Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, Francisco “pasó una noche tranquila, descansó bien y esta mañana desayunó con normalidad”, lo que sugiere que las terapias implementadas están surtiendo efecto.
No obstante, los médicos insisten en que deberá permanecer en observación hasta que su estado de salud permita su alta hospitalaria.
El Pontífice se encuentra bajo control estricto, siguiendo las recomendaciones médicas de «absoluto reposo».
Debido a esta indicación, el Papa no pudo dirigir el rezo del Ángelus dominical, marcando la primera vez que se ausenta de esta tradicional oración desde el inicio de su pontificado.
Incertidumbre
La incertidumbre sobre su recuperación mantiene en alerta a la comunidad católica mundial.
A pesar de su delicada condición, Francisco no ha querido interrumpir su comunicación diaria con la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza.
El padre Gabriel Romanelli, párroco del lugar, confirmó que el Papa se ha comunicado con ellos mediante llamadas y mensajes, mostrando su cercanía con la comunidad afectada por la guerra. “Nos llamó los dos primeros días de hospitalización. A pesar del apagón en Gaza, insistió hasta lograr la videollamada”, relató el sacerdote.
El mensaje del Pontífice fue claro: expresar su solidaridad y brindar su bendición a los refugiados en la parroquia y el colegio adyacente.
“Nos preguntó cómo estábamos, cómo era la situación, y nos envió su bendición. Su voz sonaba más cansada, pero fuerte y clara”, señaló Romanelli, destacando el compromiso del Papa con los más necesitados a pesar de su estado de salud.
El domingo por la noche, Francisco también envió un mensaje escrito al párroco, expresando su gratitud por las oraciones y la cercanía de la comunidad de Gaza.
“Me envió un pequeño mensaje diciéndome que agradecía mi cercanía y mis oraciones, y correspondía con su bendición”, compartió Romanelli con emoción.
Situación de salud
Mientras tanto, en el Vaticano y en diversas partes del mundo, las oraciones por la pronta recuperación del Papa continúan. Fieles y líderes religiosos han manifestado su apoyo y preocupación, esperando noticias positivas en los próximos días.
El equipo médico del Policlínico Gemelli se mantiene en reserva sobre una posible fecha de alta. “Por ahora no hay previsiones de su salida, lo fundamental es garantizar una recuperación completa”, indicó Bruni en su más reciente declaración.
Se espera que nuevos reportes médicos sean publicados en las próximas horas para actualizar sobre su evolución.
El Papa Francisco, de 87 años, ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años, incluyendo una cirugía de colon en 2021 y episodios de bronquitis.
Sin embargo, su fortaleza y dedicación a la Iglesia han sido evidentes, incluso en los momentos más difíciles.
La comunidad católica sigue atenta a su evolución, mientras el Pontífice continúa demostrando que su compromiso con los más vulnerables sigue intacto, aún desde la cama de un hospital.