Un nuevo estudio revela que una antigua placa oceánica se está hundiendo en el manto terrestre y desgarrándose bajo los Montes Zagros, en Irak, un proceso que influye en la formación de montañas y la ocurrencia de terremotos.
Las placas tectónicas, responsables de la vida en nuestro planeta, son objeto de estudio para geólogos, biólogos y astrónomos.
Un reciente hallazgo ha sorprendido a la comunidad científica: una placa oceánica perdida se hunde en el manto terrestre, arrastrando la corteza y desgarrándose bajo los Montes Zagros, en Irak.
Este proceso, que no es un evento del pasado, está ocurriendo en la actualidad y se desplaza hacia el noroeste de Irán.
La placa en cuestión es un vestigio del fondo marino de Neotetis, un océano formado hace 195 millones de años tras la división del supercontinente Pangea.
Aunque Neotetis desapareció hace más de 20 millones de años, su corteza oceánica sigue impactando la región montañosa de Zagros.
«Esta placa está tirando de la región hacia abajo», afirma Renas Koshnaw, autor del estudio publicado en Solid Earth.
El hundimiento de la corteza oceánica bajo el continente euroasiático, junto con el movimiento de la placa árabe, provocó una colisión que creó las montañas de Zagros y una profunda depresión en la corteza.
Mediante mapas y modelos informáticos, el equipo de Koshnaw descubrió que el peso de las montañas no explicaba la profundidad de la depresión.
La causa real es la placa oceánica de Neotethys, que se hunde en el manto y se desgarra al mismo tiempo.
«Hacia Turquía, la depresión llena de sedimentos se vuelve mucho más superficial, lo que sugiere que la placa se ha roto en esta zona, aliviando la fuerza de atracción descendente», explica Koshnaw.
Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para la búsqueda de recursos naturales como hierro, fosfato y cobre, que se forman en rocas sedimentarias.
Además, las fallas generadas por la colisión entre las placas árabe y euroasiática son responsables de grandes terremotos en la región.
El estudio de las placas tectónicas no solo ayuda a comprender la formación de montañas y la ocurrencia de terremotos, sino que también es crucial para la búsqueda de vida en otros planetas.
Comprender la dinámica de las placas tectónicas, como la que se está desgarrando bajo Irak, es esencial para desentrañar los misterios de la Tierra y el universo.