Las transiciones están generalmente llenas de incertidumbre. Si una persona cambia de empleo, busca una nueva casa o compra una marca diferente de televisor a la habitual (de una japonesa a una china), siempre hay ciertas dudas, especialmente cuando no hay garantía o un seguro que nos pueda reparar o cambiar los productos.
Así es la vida misma. Recientemente, los Estados Unidos de Norteamérica estrenó presidente y los efectos fueron notorios en el planeta. Latinoamérica con una clase política congelada en una era que ya no existe, fácilmente fue doblegada con la amenaza de aranceles.
Tuvieron que ceder rápidamente ante las demandas del nuevo gobernante norteamericano, que ha declarado como terroristas a los carteles de la droga que operan sin mucho control en todo el continente americano.
Los migrantes latinoamericanos están siendo perseguidos para ser expulsados del suelo norteamericano; la persecución es tal que unos pocos han decidido retornar antes de ser atrapados por las autoridades y devueltos sin nada a sus países de origen. Aunque sabemos que la gran mayoría no son criminales, es por la necesidad que han emigrado de manera ilegal, incumpliendo las leyes que atañen a este tema.
A lo interno de los Estados Unidos, el actual gobierno quiere desmantelar todo lo que huela a izquierda; el movimiento Woke es señalado fuertemente. El Merriam-Webster define Woke como “consciente y atento a los hechos y cuestiones importantes (especialmente a las cuestiones de justicia racial y social)”.
Otra noticia que ha sacudido al mundo de la cooperación internacional es el cierre de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, sigla en inglés) “es una agencia federal independiente responsable de planificar y administrar la asistencia económica y humanitaria en el mundo”.
Esta decisión afecta directamente a países como Honduras, acostumbrados a recibir apoyo para diferentes temas relacionados con gobernanza, salud y educación. La dependencia de Honduras es significativa, porque aquí el dinero se va en gran medida a alimentar a la corrupción. Pero es importante considerar que las organizaciones son cambiantes y a veces requieren de una reingeniería para funcionar de una mejor manera.
Otra noticia de impacto es es que, mediante una orden ejecutiva de Trump, los Estados Unidos se retiran de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cabe señalar que este país ha sido uno de los principales aportantes para el funcionamiento de este organismo mundial.
¿Será que hay otro país o bloque que quiera asumir esta responsabilidad? Porque con la pandemia del Covid-19 aprendimos que las enfermedades no conocen fronteras.
La solución que ofrece para la franja de Gaza ha desconcertado a la mayoría, que no esperaba que la propuesta fuera sacar a los palestinos y mandarlos a Egipto.
El argumento es que tendrán que reconstruir la zona y será tomada como de alta importancia para resguardar a los israelitas de los terroristas que ahí se habían instalado camuflajados con los civiles.
De modo, amigos y amigas lectoras, que en pocas semanas el planeta ha cambiado. El rumbo se está redefiniendo. La inteligencia artificial sigue avanzando; los países más pobres, con su falta de gobernanza, se hunden. Los que saben aprovechar las oportunidades avanzarán.
La incertidumbre es parte de nuestra vida, especialmente en el trópico; si llueve y tenemos la ropa afuera, nos tocará volver a empezar el ciclo. Hay que estar pendiente del pronóstico del tiempo.
Igual hay que estar estudiando cómo se mueve el ajedrez político. Que los cambios no nos sorprendan; estemos listos para lo peor, esperando en Dios siempre lo mejor.