El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado por delitos de narcotráfico, ha sido trasladado a la Prisión Federal USP Hazelton, una cárcel de alta seguridad ubicada en Virginia Occidental, Estados Unidos.
Esta prisión es conocida por su historial de violencia y muertes de reclusos, lo que ha generado preocupación entre sus allegados y defensores.
La USP Hazelton, apodada la «Montaña de la Miseria«, fue inaugurada en 2004 y ha sido escenario de numerosos incidentes violentos, incluyendo asesinatos y fugas de reclusos.
En el pasado, ha albergado a criminales de alta peligrosidad y ha sido criticada por las condiciones de reclusión y la falta de seguridad dentro del penal.
Su reputación se debe a los constantes enfrentamientos entre internos y las condiciones estrictas a las que son sometidos los prisioneros.
Juan Orlando Hernández es trasladado a prisión de mediana seguridad en Pensilvania
Hernández, quien fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, inicialmente fue recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York.
Sin embargo, en enero de 2025, fue trasladado a la Institución Correccional Federal de Lewisburg, en Pensilvania.
Ahora, su reciente transferencia a Hazelton refuerza la percepción de la gravedad de su condena y de la necesidad de una mayor seguridad en su custodia.
La familia del exmandatario hondureño ha expresado su preocupación por la falta de información y contacto con Hernández desde su traslado.
La exprimera dama, Ana García de Hernández, denunció que no han podido comunicarse con él durante varios días, lo que ha generado incertidumbre sobre su estado y las condiciones en las que se encuentra.
El traslado de Hernández se produce en un contexto donde su defensa había solicitado que permaneciera en el MDC Brooklyn hasta el 31 de marzo de 2025, argumentando que allí podría preparar mejor su apelación.
No obstante, las autoridades estadounidenses decidieron su reubicación en una prisión de mayor seguridad, lo que indica que continúa siendo considerado un reo de alto perfil.
Este nuevo movimiento subraya la seriedad de los cargos por los cuales fue condenado y refuerza la imagen de Hazelton como un destino para prisioneros de alto riesgo.
Mientras tanto, la incertidumbre en torno a la situación de Hernández sigue creciendo entre sus familiares y seguidores en Honduras.