Acabo de ver la noticia del deceso de Patricio Levy, de 53 años, mejor conocido en el medio del espectáculo como Pato Levy. Hijo de la conocida periodista y conductora de radio y televisión Talina Fernández, hermano de Mariana Levy también, famosa actriz de telenovelas y cantante. Desde hacía ya un tiempo que venía sufriendo varias afecciones que tenían que ver con el corazón que, a su vez, era algo que se derivaba de problemas de azúcar en la sangre. Probablemente todo esto tenía que ver, por un lado, con un factor genético y, por otro, con su estilo de vida ya que de un tiempo a estas fechas Pato había subido muchísimo de peso, tanto que le costaba trabajo levantarse de la cama, según él mismo informaba en su canal de YouTube donde tenía un programa que había producido con su madre en el que Talina relataba anécdotas curiosas y divertidas vividas a través de su larguísima carrera e intensa vida.
Y de verdad que la vida de esta mujer fue intensa y, como bien podría decirse, bien vivida. Nacida en una familia en la que tuvo la oportunidad de estudiar y cultivarse, Talina Fernández debutó muy joven como periodista teniendo que ser muy perseverante para lograr que le dieran la oportunidad que tanto buscaba de trabajar en la televisión en el mejor noticiero de ese entonces y de ahora también. Hablaba fluido varios idiomas, a su corta edad había viajado por el mundo y concurrido los lugares y eventos más sofisticados de la ciudad de México y el país en general. Se casó con un francés con quien procreó a sus tres hijos, Mariana, Jorge y Patricio. Les dio una buena educación además de enseñarles sobre cultura general ahí mismo, en casa. Jorge (Coco) como es mejor conocido, cuenta que su infancia fue magnífica, que la hora de la comida era un deleite no solo por los alimentos sino porque también eran momentos de juegos y charlas de sobremesa con su madre quien acostumbraba a hacerles preguntas sobre geografía, historia, además de asignarles libros de los cuales ellos debían entregar ensayos para luego recibir alguna recompensa que iba desde un paseo para ir por helado, hasta una hora más de televisión. Los hijos de la comunicadora mexicana optaron por carreras que tenían que ver con los medios y el arte. Coco, por ejemplo, es músico y productor de cine, y en sus tiempos mozos formó parte como guitarrista de bandas como Fresas con Crema (donde cantaba su hermana Mariana) y Timbiriche, por mencionar solo algo.
Desde luego que ya esos tiempos han quedado muy atrás, reemplazados por otros menos agradables en los que esta familia se desmoronó como sucede con muchas otras familias. En abril de 2005, Mariana murió inesperadamente de un ataque al corazón, Talina nunca se repuso a la tragedia de perder a su hija (¿y quién sí podría, no?), pero siguió adelante trabajando y con ese sentido del humor que la caracterizaba, hasta que su perpetua tristeza la alcanzó y tal vez la enfermó. Murió en junio del año pasado, dejando sus asuntos de herencia en orden, pero a sus dos hijos muy tristes también. Hoy Pato la ha seguido a ella y a su hermana no sin antes haber publicado en su Instagram: “Qué fortuna haberlos gozado tanto”.
Y es que al final de todo esto, lo verdaderamente importante es haber disfrutado de las cosas buenas de la vida, y de las personas que más nos importan… mientras las tengamos.