La relación entre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el exmandatario estadounidense Donald Trump ha entrado en una nueva fase de tensión tras una serie de declaraciones que han provocado un cruce de acusaciones y reacciones a nivel internacional.
Zelensky declaró el miércoles que Trump vive en un «espacio de desinformación» generado por Rusia, luego de que el expresidente estadounidense sugiriera que Ucrania era responsable de la guerra con Rusia y que podría haber evitado el conflicto mediante negociaciones.
«Hemos visto esta desinformación. Entendemos que viene de Rusia», afirmó el mandatario ucraniano en una conferencia de prensa en Kiev.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rechazó este miércoles las exigencias de Estados Unidos a Ucrania de US$500.000 millones en riqueza mineral como devolución a Washington de la ayuda prestada durante la guerra, y afirmó que EE.UU. no había suministrado ni por asomo esa suma hasta ahora ni ofrecía garantías de seguridad específicas en el acuerdo.
El líder ucraniano, que está bajo una gran presión de la Casa Blanca de Trump, dijo que Washington había suministrado a su país US$67.000 millones en armas y US$31.500 millones en apoyo presupuestario directo a lo largo de la guerra con Rusia que dura ya casi tres años.
Por su parte, Donald Trump en declaraciones realizadas desde su residencia en Mar-a-Lago, han generado preocupación entre las autoridades ucranianas y sus aliados europeos.
“(Es) un dictador sin elecciones; Zelensky debería actuar rápido o se quedará sin país”, dijo Trump en una publicación en las redes sociales.
En sus comentarios, el exmandatario estadounidense insinuó que la popularidad de Zelensky se encuentra en un mínimo histórico y cuestionó la cantidad de apoyo que su país ha recibido de Estados Unidos.
«El 90% de toda la ayuda que recibe Ucrania proviene de nosotros», afirmó Trump, una cifra que Zelensky desmintió, explicando que aproximadamente el 40% proviene de EE.UU., mientras que Europa también ha contribuido significativamente.
Este intercambio de declaraciones se produce en un momento delicado para Ucrania, que sigue enfrentando la agresión militar rusa y busca el respaldo internacional para mantener su resistencia.
Además, la postura de Trump podría influir en la política exterior de Estados Unidos si llegara a recuperar la presidencia en las próximas elecciones.
Por otro lado, el presidente ruso, Vladímir Putin, aprovechó la situación para reafirmar su intención de reunirse con Trump, aunque subrayó que cualquier encuentro debería estar bien preparado para obtener resultados concretos.
Mientras tanto, el enviado especial de EE.UU. para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, llegó a Kiev para reunirse con Zelensky y comandantes militares, en medio de un cambio de estrategia del gobierno estadounidense en su relación con Rusia.
Se espera que en los próximos días haya nuevos pronunciamientos de ambas partes, lo que podría intensificar la tensión entre Zelensky y Trump en el escenario internacional.