Miami. SpaceX enviará el jueves dos satélites de las compañías Astranis y ViaSat, que despegarán desde Cabo Cañaveral, en Florida.
El lanzamiento de mañana, previsto a partir desde el Centro Espacial Kennedy, se da luego de que la firma privada debiera aplazar 24 horas el despegue previsto para la noche de este miércoles a causa del mal tiempo.
De no mediar contratiempos, los dos satélites serán puestos en órbita geoestacionaria, esto es a unos 35.000 kilómetros de altitud sobre la línea ecuatorial.
La carga principal de esta misión es el satélite ViaSat-3 Americas, de unas 12.000 libras de peso y casi del tamaño de autobús escolar.
Viaja con ella el satélite de comunicaciones Arcturus de la firma Astranis, que proveerá conectividad de alta velocidad en Alaska.
El Falcon Heavy consta de tres núcleos de cohetes Falcon 9 que forman un compacto propulsor que se eleva impulsado por 27 motores Merlin.
Este cohete de 70 metros de altura y 12 metros de ancho realizó su primer vuelo de prueba en 2018, cuando puso en el espacio un coche Tesla.
Los cohetes que componen el Falcon Heavy están diseñados para ser recuperados, no obstante en la misión del jueves SpaceX los dejará caer en el mar.
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El Falcon Heavy era el cohete más poderoso construido por Space X, un título que perdió tras el vuelo de prueba del Starship.
El Starship, de 120 metros de altura, lo impulsan 33 motores Raptor que le confieren una potencia tres veces superior a la del Falcon Heavy. EFE