Ciudad del Vaticano. El papa Francisco sorprendió este sábado al presentarse en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, donde oró ante el icónico retrato mariano Salus Populi Romani en la víspera del Domingo de Ramos y el inicio de la Semana Santa.
La Oficina de Prensa del Vaticano confirmó la visita a través de un breve comunicado: “A primera hora de la tarde de hoy, el papa Francisco ha llegado a la Basílica de Santa María la Mayor y se ha detenido a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani”.
El pontífice, de 88 años, llegó en silla de ruedas, portando cánulas nasales para oxigenación y vestido con su hábito papal blanco. Llevaba consigo una ofrenda floral.
En imágenes del momento se escucha a algunos fieles expresar su entusiasmo, incluso con gritos como “¡Viva México!”.
Francisco mantiene una devoción especial por este icono mariano, al que suele acudir tras cada viaje internacional o en momentos significativos de su pontificado.
«A primera hora de la tarde de hoy, el Papa Francisco acudió a la Basílica de Santa María La Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani» pic.twitter.com/OWGI3NCif3
— Vatican News (@vaticannews_es) April 12, 2025
Lo visitó también el pasado 23 de marzo, apenas al salir del hospital tras permanecer internado durante 38 días por una grave infección respiratoria.
Durante su convalecencia en la Casa Santa Marta, los médicos habían recomendado al papa al menos dos meses de reposo y mínima exposición pública.
Sin embargo, en los últimos días ha realizado varias apariciones imprevistas, lo que sugiere una mejoría en su estado de salud.
El papa Francisco esta tarde en la basílica de Santa Maria la Mayor. Sorpresa para los fieles presentes…entre ellos un mexicano Vídeo @NinaFabrizio @Agenzia_Ansa pic.twitter.com/XFRb2HU1kD
— Valentina Alazraki (@valealazraki) April 12, 2025
Basílica de San Pedro
El pasado jueves, se le vio recorriendo la Basílica de San Pedro en silla de ruedas, vestido de forma casual, mientras supervisaba la restauración de la Cátedra de San Pedro y rezaba ante la tumba de San Pío X.
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Días antes, el domingo, también apareció brevemente al término de la misa del Jubileo de los enfermos para impartir una bendición.
Además, el miércoles recibió la sorpresiva visita de los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, quienes se encontraban en Roma, pese a que la audiencia oficial había sido cancelada previamente por motivos de salud del pontífice.
