Las empresa de transporte interurbano de San Pedro Sula hacia El Progreso, Yoro, continúan paralizadas, luego de recibir un sobre con cuatro balas y un teléfono celular.
Las empresas de transporte Tupsa y Catipsa del empresario progreseño Roberto Micheletti, cerraron el servicio de transporte ante la amenazas de extorsión.
Según informó un conductor, ellos ya pagan extorsión a dos bandas criminales, pero, el pasado jueves les llegó otra advertencia, en la que exigían una fuerte cantidad de dinero.
Esta nueva extorsión, según la fuente, es de una nueva banda criminal que se denomina como R7.
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La extorsión es un delito, utilizado por estructuras criminales, obliga a una persona propietaria de algún pequeño negocio. Mediante la violencia o intimidación a realizar el pago de una cuota de dinero periódicamente.
En ese sentido uno de los rubros que más ha sentido las consecuencias, incluso mortales, de este delito, es el transporte a nivel nacional.
Los municipios más afectados por muertes violentas de transportistas son aquellos de mayor concentración poblacional. Como San Pedro Sula, Choloma y La Lima en el departamento de Cortés. También, La Ceiba, en la zona atlántica y Tegucigalpa en la zona centro de Honduras.