Hace 16 años, un 30 de mayo del 2008 se registró el accidente aéreo del vuelo 390 de Taca en el aeropuerto Toncontín en Tegucigalpa.
El avión se partió en tres y bajo la pesada máquina, que transportaba 121 pasajeros y seis tripulantes, quedaron tres vehículos con varios ocupantes en su interior.
Las víctimas fueron:
- Harry Brautigam, presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)
- Jeanne Chantal Neele, esposa del exembajador brasileño en Honduras
- Bryan Michael Nele
- Cesare D’Antonio Mena, capitán del avión
- Dos personas que circulaban por la zona en un pick-up y quedaron atrapados por la estructura.

Además de las cinco personas fallecidas, al menos unas ochenta resultaron heridas.
La pista estaba húmeda y las nubes cubrían el cielo, a juicio de los expertos en torre de control, lo más recomendable era aterrizar de norte a sur en la pista 20, pero el capitán desoyó el consejo y pidió hacerlo de sur a norte en la pista 02.
Error Humano
TACA admitió hoy que el accidente de de su avión se debió a un error del piloto de la nave Cesare DAntonio.
“Los pilotos son seres humanos como nosotros… y los comentarios entre los pilotos se dieron en la cabina del avión de manera natural”, dijo el gerente general en Honduras de TACA, Armando Fúnez.
El Airbus A320 se salió de la pista, derrumbó árboles a su paso, rompió una cerca de alambre de acero, se deslizó por una hondonada de 20 metros al norte de Toncontín y quedó en la ladera de una colina.
La investigación del accidente la encabeza la Autoridad de Aviación Civil de El Salvador, por delegación de Honduras.
Honduras envió a principios de junio la caja negra a Washington para que la NTSB la revisara.
En el caso participan expertos de los cuatro países involucrados: Honduras, donde ocurrió el accidente; El Salvador que es la sede de TACA; Francia, donde el avión fue fabricado, y Estados Unidos porque allí se fabricaron las dos turbinas de la nave.
La aeronave es un Airbus A320-233, matricula irlandesa EI-TAF, numero de serie 1374 fabricado el 4 de enero de 2001. Al 29 de mayo de 2008 había acumulado 21957 horas de vuelo y 9992 aterrizajes.
El expresidente Manuel Zelaya ordenó el cierre indefinido de Toncontín después de la tragedia.
Sin embargo, a la luz de los resultados que indicaban como principal causa un error humano, se activó un comité de ciudadanos, trabajadores y empresarios para reabrir la terminal.
La orden era habilitar la pista de Palmerola, donde Estados Unidos tiene su base militar Fuerza de Tarea Conjunto Bravo, como aeropuerto comercial para la capital.