San Pedro Sula y Tegucigalpa, Honduras. Las festividades navideñas se vieron ensombrecidas por una ola de accidentes relacionados con la manipulación de pólvora, dejando como saldo a varios menores de edad y adultos con graves quemaduras.
Hospitales de todo el país reportaron pacientes con lesiones causadas por este tipo de incidentes.
El Hospital Mario Rivas, en San Pedro Sula, se convirtió en el centro de atención médica para varios de los afectados.
Entre los casos más graves se encuentra el de una adolescente de 16 años procedente de Atlántida, quien sufrió la amputación de dos dedos de la mano izquierda.
Otros menores presentaron quemaduras en el rostro, manos y brazos, mientras que algunos adultos sufrieron lesiones faciales y amputaciones de dedos.
Por su parte, el Hospital Escuela Universitario en Tegucigalpa también reportó casos de niños con quemaduras graves por pólvora.
Un niño de 7 años, originario de San Lorenzo, Valle, sufrió la amputación de dos dedos de su mano izquierda, lo que representa una pérdida irreparable para su desarrollo y calidad de vida.
Los médicos advierten que las quemaduras por pólvora pueden causar daños irreversibles, tanto físicos como psicológicos.
Las lesiones en las manos, por ejemplo, pueden afectar significativamente la capacidad de los niños para realizar actividades cotidianas y desarrollar habilidades motoras finas.
Además, las quemaduras faciales pueden dejar cicatrices permanentes y afectar la autoestima de los pacientes.
El Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq) también ha alertado sobre el aumento de casos de niños quemados por pólvora en esta época del año.
Los especialistas hacen un llamado a los padres y madres de familia a tomar conciencia de los peligros de la pólvora y a evitar que sus hijos manipulen este tipo de productos.
Un llamado a la prevención
Ante esta alarmante situación, las autoridades de salud y protección civil han reiterado la importancia de prevenir los accidentes con pólvora. Se recomienda a la población en general:
No permitir que los niños manipulen pólvora: Los niños son especialmente vulnerables a las quemaduras por pólvora, ya que suelen ser curiosos y no son conscientes de los riesgos.
Almacenar la pólvora en un lugar seguro: Si se decide utilizar pólvora, debe almacenarse en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
Utilizar la pólvora con precaución: En caso de utilizar pólvora, se deben seguir las instrucciones del fabricante y tomar todas las precauciones necesarias para evitar accidentes.
Buscar atención médica inmediata: En caso de sufrir una quemadura por pólvora, es importante buscar atención médica de inmediato, sin importar la gravedad de la lesión.