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domingo, abril 20, 2025

¿Quieres un regalo? Te regalo un “no”

En nuestra sociedad, a menudo se nos enseña a decir «sí»: sí a las oportunidades, sí a las expectativas de los demás, sí a las demandas del trabajo y la vida cotidiana. Decir «sí», claro que puede ser un acto de generosidad, solidaridad, empatía etc., pero, cuando se hace de manera indiscriminada, puede llevarnos a una espiral de estrés.

Aceptar cada solicitud, favor, compromiso o expectativa puede desgastar nuestra energía emocional y física, dejándonos sin espacio para el autocuidado y la autenticidad. En momentos como estos, la habilidad de decir «no» se convierte en un valioso regalo que podemos ofrecernos a nosotros mismos y a los demás. Decir «no» va más allá de simplemente rechazar una solicitud; es reconocer nuestro tiempo, nuestra agenda, nuestras debilidades, nuestros límites, ordenar las prioridades y necesidades. Al hacer uso de un «no», estamos honrando nuestra verdad interior y protegiendo nuestra salud mental y emocional.

Razones por las cuales puedes usar el NO.

  1. Porque es tu derecho: puedes elegir poner límites en algunas ocasiones cuando algo no es una obligación, cuando no es parte de tus funciones, estas en el derecho saludable de priorizar tu bienestar. Tu valor como persona no depende de tu capacidad de complacencia, no debes fingir siempre ser la mejor persona actuando aun en contra de lo que realmente deseas hacer.
  2. Por honestidad: puedes usar el no de una manera respetuosa, estarías cultivando relaciones basadas en la autenticidad y la transparencia, fomentando una conexión más profunda y que las personas a tu alrededor te conozcan como alguien asertivo, que cuando realmente deseas hacer algo, lo haces sin sentir la carga de un compromiso.
  3. Reducción del estrés: aceptar encargos que nos sobrecargan puede generar ansiedad. En algunas ocasiones es liberador decir no, te permite enfocar lo que realmente es importante y encontrar un equilibrio saludable para ti y los tuyos.
  4. Cuidado personal: es una conducta de autocuidado que nos permite preservar nuestra energía y dedicar tiempo a nosotros mismos. Nos ayuda a recargar nuestra batería emocional y aprender a reposar física y mentalmente.

La próxima semana revisaremos que decir no, no siempre es fácil, no es bien visto, analizaremos que puedes hacer si lo que te preocupa es decepcionar a los demás y aprenderemos como puedes comunicar tu negativa. Mientras tanto, te regalo un “NO”, vigente para cuando lo necesites y recargable para cuando alguien no lo entienda. Porque si tienes que decir “sí”, hazlo con el corazón y si tienes que decir no, hazlo sin miedo.

Si tienes algo por compartir con nosotros escríbenos a [email protected]

«El tono es la parte más difícil de decir que no». Jonathan Price.

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