Texas. La Oficina del Sheriff del Condado de Harris, en Texas, atraviesa un difícil momento tras confirmarse la muerte por suicidio de cuatro de sus agentes (tres retirados y una en servicio) en un lapso de apenas seis semanas, según informaron las autoridades locales.
El Sheriff Ed González comunicó el pasado 19 de marzo, a través de una publicación en redes sociales, el fallecimiento de un oficial retirado en lo que calificó como un “aparente suicidio”.
Por su parte, el jefe policial expresó su pesar por la situación, señalando que ese deceso representaba el tercero ocurrido en una misma semana dentro del departamento.
“Lamentamos profundamente esta pérdida. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, colegas y amigos. Es un recordatorio doloroso de lo frágil que es la vida y de que el tiempo nunca está garantizado”, expresó González.
La situación ha generado alarma dentro de la institución, luego de que en días anteriores se reportara también la muerte de otros tres exagentes.
El primero de ellos fue Long Nguyen, cuyo fallecimiento se registró el 6 de febrero. Posteriormente, William Bozeman fue hallado sin vida bajo circunstancias similares.
A este caso se sumó el de María Vásquez, quien estuvo en servicio hasta diciembre pasado.
La sucesión de estos trágicos eventos ha puesto en el centro del debate la salud mental dentro de las fuerzas del orden, y ha provocado un llamado urgente a reforzar los programas de apoyo psicológico para los agentes en servicio y retirados.

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Recursos de ayuda
Ante este tipo de situaciones, las autoridades recuerdan que existen canales de atención para quienes atraviesen momentos de crisis emocional.
En Estados Unidos, se puede llamar al número 988, correspondiente a la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis. También se pueden encontrar opciones de apoyo en el sitio web oficial: 988lifeline.org.