30.8 C
Honduras
lunes, abril 21, 2025

Propósitos de año nuevo

Nadie cambia con el año, he comprobado en «la red» que en todo el planeta no existe una sola persona que haya cumplido sus propósitos de fin de año, ni una.

Tampoco va a cambiar la situación económica del país, al menos para mejorar. Lo más posible es que empeore, basados en la experiencia de toda la vida.

Lo que puede ocurrir es que nos pongan algunos impuestos nuevos, directos o disfrazados, como ocurrió con la Tasa de Seguridad.

Con varios años de cobrar el 1.5 por millar de todas las transacciones bancarias, ¿alguien se atrevería a decir que la seguridad general mejoró en al menos 1.5 por ciento?

¿Somos ahora un 1.5 por ciento más seguros?

Lo único seguro de ese impuesto terrible es que nadie sabe qué hace el dinero ya que, tanto el gobierno anterior como el actual lo utilizan a discreción, sin rendir cuentas a nadie.

Por esa razón, los millones de la Tasa de Seguridad deberían entrar a los fondos del Estado, al igual que los provenientes de todos los impuestos y ser manejados dentro del Presupuesto de la República y no como un fondo privado.

¿Cree usted que eso va a cambiar con el año? Yo tampoco.

Muchas empresas de transporte han desaparecido debido al cobro de enormes sumas por concepto de extorsión.

Medios de transporte y fuentes de trabajo han venido desapareciendo en los últimos años.

¿Puede alguien creer que con la llegada del Año Nuevo eso va a cambiar?

Noup, ¡yo al menos creo que noup!

Tampoco creo que exista una solución fácil y que los responsables van a ir a dar a la cárcel.

¿Sabe por qué? Pues porque, según las declaraciones de algunas autoridades, los dirigentes de la mafia de la extorsión YA están en la cárcel, es de ahí de donde se irradian las órdenes y se maneja el negocio.

Los que andan fuera cobrando son los brazos ejecutores, los cerebros están en prisión.

Entonces se debería empezar por ahí, lo que se supone sería más fácil, pero no es así.

Dentro de las prisiones operan el negocio de la extorsión y muchos otros con toda comodidad, absoluta impunidad y contando con todos los recursos tecnológicos que necesitan.

Bueno, si seguimos este hilo podríamos afinar la búsqueda, podríamos concentrarnos en evitar que se introduzcan celulares y tabletas en las cárceles.
Pero son miles de visitantes, ¡no los pueden controlar a todos!

De nuevo se reduce la búsqueda, solo hay que concentrarse en los encargados de la revisión de todo lo que entra a las prisiones.

No solo las vaginas y el ano de algunos, no hace falta contacto personal, hay dispositivos que revisan todo, utilizados desde hace mucho tiempo en aeropuertos, la tecnología ya existe.

Paquetes, bolsas, alimentos preparados, todo se revisa electrónicamente.

Si la dirigencia extorsionadora que opera en las prisiones es eliminada o al menos controlada, será más difícil para sus secuaces seguir operando en casi total impunidad.

Creo que se debe poner mucha atención a eso, de lo contrario conforme se van reduciendo las unidades de transporte que paguen extorsión, los delincuentes podrían volver la mira hacia otros negocios.

No digo las pulperías que siempre han sido extorsionadas con el llamado «impuesto de guerra».

Existe la posibilidad que supermercados, gasolineras, tiendas de departamentos, maquilas, bancos y empresas de primer nivel, se vean obligadas a pagar «protección», al estilo del viejo Chicago.

No hay solución fácil, pero tanto gobierno como empresa privada tienen que poner atención a ese posible problema futuro (no muy lejano, creo yo).

La inversión nacional y extranjera se podría ver aún más amenazada que en la actualidad, no se puede perder tiempo.

No estamos jugando, recuerden que en Haití ya se llegó a ese punto, del que es muy difícil regresar.

No es con desfiles, discursos o militarizando el país, el dinero ahora no se mueve en físico, la extorsión puede ser electrónica.

Por esa razón la delincuencia tecnológica se debe combatir con tecnología de punta.

Pero ni siquiera podemos bloquear las señales de las cárceles, ¿vamos a poder seguirle la pista a sofisticados medios electrónicos?

En Costa Rica «hackearon» la Caja Costarricense del Seguro Social y paralizaron parcialmente sus operaciones durante varios meses.

¿Pagó el gobierno tico lo que exigían los delincuentes?

Nunca se supo, pero el problema desapareció sin que se dijera cómo.

¿Eran nacionales, extranjeros, la “mafia rusa” que demostró su poder metiéndose con las elecciones de los Estados Unidos?

No lo sabemos, pero podemos estar seguros de que eso viene, ¿estamos preparándonos?

Ese debería ser el más importante propósito de Año Nuevo en lo que a seguridad se refiere.

Por Otto Martin Wolf
[email protected]

- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: