Mejores y convenientes prácticas ayudan a establecer un dominio valioso y estilo especial, inclinado a combinar ideas empleando actitudes y objetivos de amplia instrucción destinados a brotar como caudal indispensable, de uso preciso y refinado como presente y gradual vivacidad, que con nutrida concurrencia complete obras de magnitud esplendorosa buscando cumplir con el logro deseado.
La manifiesta facilidad de palabras propalada por ciertos gobernantes, acordes a las expresadas con el dominio general, hacen permisible obtener valiosos y contundentes resultados por medio de trabajo, disciplina y libertad dirigidos hacia la prolongación de un país con amplias oportunidades y trabajos de gran significación, que demuestran el espíritu y evidencia de un cambio sustancial de mejoramiento institucional, sonado, popular y notorio.
En consecuencia, compenetrados de una visión futurista y de genuina orientación patriótica, la resolución de los grandes y difíciles problemas del país, resulta de suma importancia indicar, y al mismo tiempo señalar, cómo aparecen de manera repentina y con la intensidad del caso, por distintos escenarios de lo extenso del territorio nacional, tan grandes dificultades sin tener la tocante a los recursos o procedimientos de satisfactoria solución.
Por proporción a lo antes afirmado, la erudición, sapiencia, cultura, las viviendas dignas, educación, salud, el patrimonio y otras formas de actividad preferente, constituyen un punto principal de intrepidez esencial, dentro de un Gobierno surgido de la voluntad popular libremente declarada o externada en las urnas.
El camino apropiado hacia el progreso material y espiritual de Honduras se demuestra con efectiva capacidad, evidente honestidad y decidido empeño por las personas que tiene el privilegio de ocupar altas posiciones gubernamentales, dentro del engranaje de un determinado régimen constitucional y democrático.
Una buena porción de dignidad humedecida de disciplina, trabajo y estudio, conducen a conseguir las alternativas de gran proyección y significativa unidad de la prosperidad por entero, traducida en calidad de noble declaración de vital esencia democrática.
El sentido de la realidad no permite caer dentro de las arenas movedizas de la demagogia o engaño, como burla o sonora bofetada a la población.
El reflejo y el pensamiento de los pueblos se obtiene con proporcionado conocimiento, lucha y estudio, logrando formar una nación prospera, tranquila y llena de oportunidades, dentro de la plataforma de la soberanía e independencia general.
Los bonos tecnológicos son un aliciente, pero no la solución a la problemática nacional.
El alto costo de los productos y mercaderías y productos comestibles en este 2024, producto de factores internos y externos, nos conduce con arrastrar o generar una grave crisis inflacionaria o deslizamiento de la moneda nacional, que golpea fuertemente los bolsillos de las clases marginadas o alejadas del progreso y la evolución.
Por tal orden de ideas, esto induce a pensar, sin restricciones o limitaciones por la utilización de mecanismos o implemento de grandes arrestos o valores, anteponiendo los intereses privados por los intereses colectivos.
A pesar de las ayudas económicas provenientes de préstamos internacionales, las deficiencias se hacen notorias y tienen como característica fundamental las condiciones en que viven y se desarrollan los ciudadanos con un menor ingreso monetario y en pésimas situaciones, lo que se observan tanto en los espacios urbanos como rurales.
La desnutrición en Honduras es un problema con una cantidad o serie de contornos serios por la calidad de los alimentos que se consumen, bajos en calorías y proteínas.
Es fácil observan la cantidad de niños con signos francos de desnutrición, tales ojeras, estómago abultado y aspecto amoratado del infante. Y no podemos separar la calidad de viviendas, dados sus aspectos sobresalientes de ser poco habitables.
Las condiciones de higiene son deplorables en ciertas porciones de lo amplio y extenso del territorio hondureño.
Por estas y algunas otras consideraciones tenemos que patrocinar eventos que contribuyan en forma directa o indirecta mejorando el nivel del pueblo, mediante acciones que fortalezcan el desarrollo del país, suprimiendo los gastos superfluos, los viajes o viáticos de algunos funcionarios públicos, contrarrestando el contrabando y la evasión fiscal, evitando la fuga de capitales y obligando la repatriación de los mismos.
La putrefacción, la corrupción, la dañina fermentación y la impunidad hay que castigarlas con el rigor de la ley.
No hay términos medios ni de gracia y cortesía, las deslumbrantes y grandiosas ofertas incumplidas tienen que ser una realidad para advertir un horizonte alentador y de amplia como decidida consolación o atenuación.
