La página oficial del Vaticano compartió este sábado una reflexión del Papa Francisco sobre el Sábado Santo, un día que invita al silencio y a la espera.
El Santo Padre destacó que «Sábado santo es el día del silencio de Dios», enfatizando la importancia de vivir esta jornada en calma y reflexión.
Jesús, puesto en el sepulcro, comparte con la humanidad el drama de la muerte, un silencio que «habla y expresa el amor como solidaridad con los abandonados de siempre».
El Sábado Santo o comúnmente conocido como Sábado del silencio o Sábado de Gloria es el nombre que algunas confesiones cristianas dan al día anterior a la Pascua.
Este día es parte integrante de la Semana Santa y, en concreto, de la celebración del Triduo Pascual, centro de todo el año litúrgico, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Así, tras conmemorar el Viernes Santo la muerte de Jesucristo en la cruz, el Sábado Santo contempla el misterio de Jesús en el sepulcro y su descenso a los infiernos, en espera de la resurrección, que se celebra al día siguiente, en la Pascua.
En muchas confesiones cristianas, la celebración de la resurrección de Cristo comienza al final del sábado, al anochecer (por lo que litúrgicamente se considera ya Domingo de Pascua), con la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.