Un impresionante fenómeno meteorológico ha llamado la atención en Noruega: la aparición de nubes arcoíris, también conocidas como nubes estratosféricas polares. Aunque su apariencia tornasolada las hace visualmente impactantes, su presencia preocupa a los expertos, pues podría ser señal de un nuevo deterioro en la capa de ozono.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), estas nubes se forman en temperaturas extremadamente frías, cercanas a los -85 °C, lo que provoca la cristalización del agua en la estratosfera.
Este fenómeno, común en la Antártida y otras regiones polares, ocurre cuando la radiación solar interactúa con los pequeños cristales de hielo, generando su característico brillo multicolor.
Sin embargo, científicos advierten que su formación podría estar relacionada con la expansión de los agujeros en la capa de ozono, permitiendo el ingreso de radiación ultravioleta nociva.
Investigadores del Met Office han señalado que la aparición prematura de estas nubes este año podría indicar un agravamiento del problema ambiental.
Este fenómeno resalta la urgencia de fortalecer las acciones para proteger la atmósfera y reducir la contaminación, evitando un mayor debilitamiento de la capa de ozono y sus consecuencias en el equilibrio climático global.

Además del impacto en la capa de ozono, los expertos advierten que la presencia frecuente de estas nubes podría influir en los patrones climáticos globales.
Lea también: Niña de 11 años se quita la vida tras ser amenazada con la deportación
Su formación está ligada a temperaturas extremadamente frías en la estratosfera, lo que podría ser una señal de cambios atmosféricos preocupantes.
Científicos subrayan la importancia de continuar monitoreando estos eventos, ya que podrían estar vinculados al calentamiento global y a alteraciones en la circulación de los vientos polares, afectando el clima en distintas regiones del planeta.