Tegucigalpa. En el Hospital Materno Infantil de Tegucigalpa, una niña de apenas 14 años se convirtió en madre de trillizos, un caso que ha generado conmoción y debate en Honduras.
El parto, que se llevó a cabo sin complicaciones, fue atendido por un equipo médico que aseguró el buen estado de salud de los recién nacidos, aunque permanecen bajo observación para garantizar su estabilidad.
Una familia joven y en situación vulnerable
La adolescente estuvo acompañada por su pareja, un albañil de 24 años, quien no ocultó su emoción por la llegada de los tres pequeños.
Ambos son originarios de Guarizama, Olancho, y enfrentan serias limitaciones económicas para sostener a su nueva familia.
“Es una bendición, pero sabemos que no será fácil. Tenemos que trabajar mucho para sacar adelante a nuestros hijos”, comentó el joven padre.
Quien pidió apoyo para enfrentar los retos económicos que representa la llegada de trillizos.
Las personas interesadas en colaborar con esta familia pueden hacerlo a través del número 9965-6183, a nombre de Víctor Pacheco.
Un problema sistémico: El embarazo infantil en Honduras
El caso pone nuevamente en evidencia los altos índices de embarazos infantiles y adolescentes en Honduras.
Según la Secretaría de Salud, entre enero y julio de 2024, 6,914 niñas, adolescentes y jóvenes dieron a luz en el país.
De esos casos, 327 correspondieron a niñas de entre 10 y 14 años.
Rosa Marlen Flores, jefa del Programa de Atención Integral a la Persona, Familia y Comunidad, calificó las cifras como alarmantes y señaló que estos embarazos suelen estar relacionados con contextos de pobreza, falta de educación sexual integral y, en algunos casos, abuso sexual.
La urgencia de acciones preventivas
Expertos en salud y derechos humanos destacan la necesidad de implementar políticas más efectivas para combatir los embarazos infantiles.
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Lo anterior, incluyendo campañas de educación sexual y mayores esfuerzos por parte del Estado para proteger a las menores de edad de situaciones de riesgo.
Mientras tanto, la joven madre y su pareja enfrentan el desafío de criar a tres recién nacidos en condiciones adversas.
Lo que, refleja las desigualdades sociales y la falta de apoyo estructural que persiste en el país.