Aunque hay personas que aman a los animales y los tratan como un miembro de su familia, hay quienes ejercen maltrato animal.
La legislatura hondureña define la frase “maltrato animal” en el artículo 2, sección 1, de la Ley de Protección y Bienestar Animal: “Comprende comportamientos que causan dolor innecesario o estrés al animal. Van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso”.
Los casos de mayor incidencia se dan con perros y gatos. No obstante, el maltrato también se expande al uso irracional de animales para el trabajo.
Al respecto, en 2016 entró en vigor la ley que regula todos los delitos relacionados con este tema. Sin embargo, esta no se cumple.
En Honduras hay varias organizaciones que luchan contra este delito, pero no reciben ningún apoyo.
Las personas amantes de los animales libran una batalla monumental para que cese la impunidad en estos delitos.
Penas y multas
El Artículo #32 indica:
“A quien intencionalmente maltrate animales, provocándoles la muerte, se sancionará con pena de reclusión de tres a cinco años. Y una multa de diez a veinticinco salarios mínimos».
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