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sábado, abril 19, 2025

Magnificamos todo aquello en lo que nos enfocamos

¿Ha tenido una persona que no le simpatiza? Suele pasar que, entre más la ve, menos le agrada y entre más hable de ella, verá que poco mejora la situación. Muy a menudo, nos pasa.

Magnificamos aquello en lo que nos enfocamos, no cambiamos su tamaño real, solo lo hacemos más grande en nuestra mente.

Ese es el poder del enfoque y puede servir tanto para cosas buenas, como para cosas negativas. Si nos enfocamos en nuestros problemas, todo lo que haremos es hacerlo más grande de lo que es.

Muchas veces, en lugar de dimensionar el tamaño correcto de algo, lo andamos en la cabeza dándole y dándole vueltas a ello.

Muchas veces que me tocan situaciones así lo que hago es ¡Soltarlo por un rato! Dejar de pensar en ello, para retomarlo con un acercamiento fresco y dimensionando el tamaño real.

Todo aquello a lo que le dedicamos tiempo, crece. Y aquí es donde debemos ser astutos en ver a qué cosas le vamos a dedicar espacio, tiempo y energía.

No magnifique lo equivocado, no se enfoque en lo que no le agrada de usted mismo.

Muchos de nuestros propios complejos e inseguridades vienen de que estamos magnificando algo sencillo, pues le damos vueltas al defecto en nuestra cabeza una y otra
vez. Si algo de usted no le gusta, intente mejorarlo, siempre hay oportunidad.

O busque ayuda, siempre se puede hacer algo, pero si por naturaleza es algo que no
puede cambiar ¡Está bien! Deje de magnificarlo al punto de no aceptarse o no poder
convivir con usted mismo.

Pero mi mejor recomendación sería en todo caso enfóquese en lo que si le gusta de usted. Magnífique lo correcto, no lo equivocado.

Seguir preocupándose, dándole atención, permitir al problema que tome toda su energía, hace que este se distorsione.

Muchos de nosotros debemos darle una nueva oportunidad a la vida, a las personas y a nosotros mismos, para tener la magnitud correcta de lo que en verdad es.

Exagerar, sobredimensionar o perder las perspectivas de las cosas, es aquello que no nos deja tener paz hoy en día.

Mucha gente vive cargada, y llena de estrés debido a ello. A cosas que cuando uno ya desarrolla experiencia dice: “No era para tanto”

Se requiere la misma cantidad de energía en preocuparse que enfocarse en lo positivo. Y esta es una disciplina que debemos lograr en nuestra mente.

En nuestra voz interna. A mí mismo me ha tocado mucho tiempo aprender a pensar que por malo que sea algo, siempre se esconde una semilla de oportunidad en ello.

Y si quiere ver qué tan grande hacemos el asunto, solo júntese con gente quejosa.

Ellos sin duda saben cómo hacer más grande cada problema. Naturalmente pasa. Vamos en la cola del súper y alguien nos dice: “Qué barbaridad, tanto dinero en tres cositas, verdad” y la mente de uno, si anda limitado económicamente, comienza a desarrollar una crisis económica interna a raíz de ese comentario.

Por eso, ayuda mucho juntarse con personas prácticas, optimistas, realistas, que saben dimensionar cada cosa como es. Escuchar la perspectiva de ellos y hablar con gente que piensa de esa manera, nos ayuda a educar nuestra voz interna a ser cada vez más prácticos en las cosas.

De ninguna manera debemos de cometer el error a la inversa, que es menospreciar el
tamaño real de cada cosa.

Pero, si cambia su enfoque del problema a la solución, esta actitud le aportará mucha paz, ya que la duda y el temor se irán. ¡No podemos vivir presos del temor!

Enrique Zaldivar
Enrique Zaldivar
2050 Comunicaciones
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