Redacción. Janice Small Combs salió en defensa de su hijo, Sean «Diddy» Combs, quien actualmente se encuentra bajo custodia federal a la espera de juicio en el Distrito Sur de Nueva York.
Está acusado de cargos de asociación delictiva, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución, aunque se ha declarado inocente.
Además, Combs enfrenta múltiples demandas civiles que lo acusan de comportamientos sexuales inapropiados y otras actividades ilegales.
El domingo, Janice Combs emitió una declaración a través de su abogado, que fue compartida en redes sociales.
«Hoy me dirijo a ustedes como madre devastada y profundamente entristecida por las acusaciones contra mi hijo, Sean Combs», comenzaba el comunicado.
«Es desgarrador ver cómo se juzga a mi hijo no por la verdad, sino por una historia fabricada a partir de mentiras», escribió.
«Ser testigo de lo que parece un linchamiento público de mi hijo, antes de que haya tenido la oportunidad de demostrar su inocencia, es un dolor demasiado insoportable para expresar con palabras».
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El caso ha revelado un estilo de vida del magnate de la música que ha permanecido oculto al público.
En su acusación, los fiscales federales mencionan los supuestos «Freak Offs», un término utilizado por Sean Combs para describir elaboradas actuaciones sexuales en las que se le acusa de drogar.
Además, de coaccionar a las víctimas para que realizaran actos sexuales prolongados con trabajadores sexuales masculinos, desde aproximadamente 2009.
Janice Combs también hizo referencia a un video de vigilancia, en el que se observa a Sean Combs agrediendo a su entonces novia, la cantante Cassie Ventura.
«Puede que mi hijo no haya sido del todo sincero sobre ciertas cosas, como negar que se hubiera puesto violento con una exnovia cuando la vigilancia del hotel mostraba lo contrario», admitió en su declaración.
«A veces, la verdad y la mentira se entrelazan tan estrechamente que es aterrador reconocer una parte de la historia, especialmente cuando esa verdad es complicada o fuera de lo común».
Diddy negó acusaciones
Sean Combs inicialmente negó las acusaciones de abuso hacia Ventura, que formaban parte de una demanda presentada por ella antes de que se hiciera público el video.
Sin embargo, tras la difusión del mismo, pidió disculpas.
«Estaba disgustado por lo que hice. Ahora estoy indignado. Busqué ayuda profesional, empecé terapia y rehabilitación», expresó Combs.
«Tuve que pedir a Dios su misericordia y gracia. Lo siento mucho. Pero me comprometo a ser un hombre mejor cada día. No pido perdón. Lo siento de verdad».
Su madre también señaló que cree que el «equipo jurídico civil de su hijo decidió llegar a un acuerdo en la demanda de la exnovia en lugar de impugnarla hasta el final, lo que tuvo un efecto rebote, ya que el gobierno federal interpretó esta decisión como una admisión de culpabilidad».
«Es importante reconocer que ninguno de nosotros, independientemente de nuestro estatus, es inmune al miedo o a los errores», escribió.
«No ser totalmente sincero sobre un asunto no significa que mi hijo sea culpable de las graves acusaciones que enfrenta».