Chatbots de inteligencia artificial, como el popular ChatGPT, han aprobado el conocido Test de Turing. Pero, no todos los especialistas están convencidos.
Un nuevo estudio concluye que, en efecto, la inteligencia artificial ha dado un gran paso a la hora de no poder distinguirse del pensamiento humano.
Así que, no todos están convencidos del resultado y suponen que hay “trampa” realmente.
¿Qué es el Test de Turing?

Para las personas que no lo conocen, el Test de Turing es una prueba creada en 1950 por el matemático Alan Turing.
La idea es sencilla: si un interrogador humano no puede distinguir entre un interlocutor humano y una máquina luego de una conversación escrita, entonces se puede decir que la máquina ha demostrado un comportamiento que se dice “inteligente”.
Por mucho tiempo superar el Test parecía ser el objetivo lógico de la IA.
Pues ahora que lo ha conseguido, muchos expertos no se terminan de convencer con los resultados.
De hecho, algunos de ellos dudan de la validez del experimento, aunque los resultados no engañan.
Expertos temen sobre los “trucos” de la IA
La Universidad de California, Estados Unidos, realizó un estudio donde se organizaron conversaciones de cinco minutos entre humanos y chatbots.
El modelo GPT-4.5 fue confundido con un humano el 73% de las veces.
LLaMa-3-1, por su parte, logró engañar al 56% de los evaluadores. Cifras que superaron los resultados humanos en la misma prueba.
Ahora bien, muchos especialistas señalan que el trabajo tiene trucos. Han hecho notar su descontento enfatizando que durante la prueba se elaboraron preguntas cortas y sin contexto que no explican nada realmente.
Como si dieran a entender que los investigadores querían conseguir ese resultado desde el inicio, lo que ha generado muchas dudas sobre los mismos.
¿La IA es realmente tan inteligente?

Con respuestas cortas la IA es convincente, cuando ya se trata de argumentos y desarrollos largos, es cuando sus relatos pierden validez.
Es por esto que, aunque el Test de Turing demuestre objetivamente que ya no se puede distinguir entre un humano y la IA, podría engañar un poco.
Debido a que la inteligencia artificial carece de un aspecto fundamental para los humanos, que es el sentido del humor.