El inicio de febrero ha estado marcado por una serie de extraños fenómenos naturales que han generado asombro y preocupación en distintas partes del mundo.
En Brasil, una inusual «lluvia de arañas» dejó atónitos a los habitantes de Minas Gerais, mientras que en México, el avistamiento de serpientes marinas en la costa de Oaxaca encendió las alarmas.
Arañas «caen del cielo» en Brasil
En la ciudad de São Thomé das Letras, Brasil, cientos de arañas parecieron descender del cielo, generando conmoción entre los residentes.
El fenómeno, registrado en video y viralizado en redes sociales, muestra a los arácnidos suspendidos en el aire, lo que provocó diversas especulaciones.
Sin embargo, expertos han explicado que no se trata de un evento sobrenatural, sino de un comportamiento natural de la especie Parawixia bistriata, una araña social que construye gigantescas telarañas entre árboles y postes eléctricos.
Según el biólogo Kayron Passos, este fenómeno ocurre en épocas de calor y humedad, cuando las arañas buscan pareja y tejen redes comunitarias para atrapar insectos.
Este evento no es nuevo en la región. En 2019, un episodio similar sorprendió a los habitantes de Minas Gerais, reafirmando que esta «lluvia de arañas» es parte del ciclo natural de estos arácnidos.
@eldestape Una inusual lluvia de arañas sorprendió a los residentes del municipio de São Thomé das Letras, en Brasil. #fyp #arañas #brasil
Serpientes marinas en las playas de México
Mientras tanto, en la costa del Pacífico mexicano, otro evento llamó la atención. En Salina Cruz, Oaxaca, una serpiente marina venenosa (Hydrophis platurus) fue hallada en la Playa Conejo.
Lo que ha generado preocupación entre los bañistas y autoridades locales.
Este tipo de reptil, caracterizado por su piel negra y amarilla, es altamente venenoso y su mordedura puede ser mortal.
Lea también: Río Rímac se tiñe de rojo: ¿Fenómeno natural o grave contaminación?
En meses recientes, se han reportado más avistamientos de esta especie en distintas playas de la zona.
Lo que ha llevado a especialistas a investigar si los cambios en las corrientes marinas están favoreciendo su presencia en aguas más cercanas a la costa.
Ante estos hechos, autoridades han pedido a la población evitar el contacto con estos animales y reportar cualquier hallazgo a los servicios de emergencia.
Estos fenómenos registrados a principios de febrero, aunque sorprendentes, forman parte de la dinámica natural del ecosistema, recordándonos la constante interacción entre la fauna y su entorno.
@zeilaviloria21