Una cámara oculta grabó las excentricidades que tiene en su interior el palacio del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El mandatario ruso habría renovado el lujoso edificio a orillas del mar Negro con un decorado que reflejaría su nueva obsesión con la guerra, la religión y los valores tradicionales rusos, según investigaciones.
De acuerdo a los medios de investigación rusos Proekt y FBK, las reformas en la mansión incluyen una iglesia equipada con un trono.
Revelaciones de Alexei Navalny
La existencia de la mansión fue revelada por primera vez en 2021 por el líder opositor ruso Alexei Navalny, quien había afirmado que contaba con una bodega, un casino, un escenario de striptease y una pista de patinaje sobre hielo.
La última investigación sobre la renovación del palacio se basó en las revelaciones de un trabajador que participó en el rediseño del palacio.
En contra de las estrictas prohibiciones, el hombre introdujo un teléfono en el interior y “filmó la segunda planta, en la que hay 11 habitaciones.
Luego bajó a la primera, en la que antes había salas con un poste, un casino, una zona de juegos y una discoteca acuática”.

“Muchos de los espectadores del vídeo de Navalny recordaban las zonas de ocio, con una barra, un casino, así como una sala con coches de juguete y un ferrocarril”, escribió Proekt en su informe, añadiendo que ninguna de estas zonas existe ya.
Excentricidades internas
Proekt hizo especial mención a una lámpara de araña que, según dijo, ha sido fabricada con cristales rojos del fabricante francés Baccarat y cuesta un millón de dólares.
El edificio cuenta también con una pista de hockey sobre hielo, para que el mandatario ruso pueda practicar su deporte favorito, un casino, un cine, un viñedo y su propio puerto en aguas del mar Negro.
La reconstrucción de las instalaciones se llevó a cabo en el más estricto secreto.

Los informes de FBK y Proekt añaden: “Poco antes del final de las obras, uno de los albañiles se paseó por el palacio casi terminado”.
El equipo de Navalny ya había informado de la existencia de la residencia en enero de 2021, una residencia que ha costado 1.370 millones de dólares financiada por empresarios cercanos a Putin en lo que el equipo de Navalny denominó «el mayor soborno de la historia».
Miles de rusos salieron a la calle en 2021 cuando Navalny publicó la denuncia sobre el complejo de Putin en el Mar Negro.
En medio de un escándalo por malversación de fondos estatales, el Kremlin afirmó que el palacio pertenecía a su amigo de la infancia Arkady Rotenburg, de 72 años, quien dijo a los periodistas que estaba creando un suntuoso “apart-hotel”.
Según sus colaboradores, aquella investigación fue la que le costó la vida al opositor.