California. Lady Gaga ofreció una actuación inolvidable durante su participación como cabeza de cartel en el Festival de Música y Artes de Coachella, que dejó al público entre lágrimas, asombro y controversia por la estética gótica del espectáculo, que algunos calificaron como un “ritual satánico”.
Durante su presentación del viernes por la noche, la cantante estadounidense recibió un ramo de flores negras de parte de una fan llamada Serena Foster, quien rompió en llanto al cumplir su sueño de interactuar con Gaga.

El emotivo momento fue captado en TikTok, donde Serena explicó que llevaba años deseando entregarle algo a la artista, y al fin lo logró.
“Desde los 14 años he soñado con darle algo a Gaga y que ella me lo quite de las manos. Esta noche lo viví”, expresó entre lágrimas.
El video se viralizó rápidamente y fue comentado por la propia Lady Gaga, quien escribió: “Ahora estamos conectadas para siempre”.
La artista, de 39 años, presentó un espectáculo dividido en cuatro actos bajo el concepto de una “ópera en el desierto”.

«Bloody Mary»
Abrió con el tema «Bloody Mary», luciendo un vestido rojo ante un escenario adornado con gárgolas y ángeles.
Durante su set interpretó temas como «Abracadabra», «Judas», «Scheiße» y «Poker Face», esta última en medio de una batalla de baile sobre un tablero de ajedrez gigante.
El show combinó cambios de vestuario, escenografías impactantes, efectos visuales y una potente narrativa visual, que provocó reacciones encontradas en redes sociales.
Mientras algunos internautas lo calificaron como una de las mejores actuaciones en la historia del festival, otros se mostraron inquietos por la estética oscura del montaje.

Entre los comentarios destacados se leen frases como: “Lady Gaga devoró Coachella. Una de sus mejores presentaciones” y “Fue una locura visual y artística. La mejor de la noche”.
La presentación marca el regreso de Gaga como cabeza de cartel en Coachella, luego de haberlo hecho por primera vez en 2017.
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Además, llega poco antes del inicio de su Mayhem Ball Tour, una gira internacional que recorrerá Reino Unido, Europa, Norteamérica y Australia, y cuya preventa de entradas inicia este 17 de abril.
Las fechas en Australia están programadas para diciembre, marcando su regreso a ese país tras más de una década.
Con esta presentación, Lady Gaga no solo reafirma su estatus como ícono pop, sino también como una artista capaz de generar emociones intensas, tanto dentro como fuera del escenario.
