Honduras. En medio del dolor y la tragedia que enlutó a Honduras la noche del lunes 17 de marzo, una historia de supervivencia y esperanza emerge entre las aguas del Caribe. Liliana Rosa Ondina Estrada, una joven de 25 años originaria de La Ceiba, se aferra a la vida tras sobrevivir al devastador accidente aéreo en Roatán, Islas de la Bahía, que cobró la vida de 12 personas.
Su hermana, Cristel Rchac, expresó su emoción a través de redes sociales, destacando la fortaleza de Liliana: “Ella es mi hermana y es una guerrera de Dios”, escribió en un mensaje que ha conmovido a muchos.
Un rescate entre el caos
El accidente ocurrió pasadas las 6:00 de la tarde, cuando la aeronave, que transportaba a 17 personas, sufrió una falla en uno de sus motores y cayó al mar, desatando momentos de desesperación.
Equipos de rescate actuaron rápidamente para salvar a los sobrevivientes en medio de las aguas turbulentas.
Un video captado por la Policía Nacional muestra el instante en que Liliana es rescatada.
A pesar de sus heridas y la angustia visible en su rostro, los socorristas intentaron tranquilizarla mientras la trasladaban en una patrulla hacia un centro asistencial.
Estado de salud y pronóstico
Liliana sufrió múltiples lesiones, entre ellas un traumatismo craneoencefálico, trauma abdominal, fractura de pelvis, fractura de maléolo derecho y politraumatismos.
Sin embargo, los médicos han confirmado que su estado es estable y se mantiene bajo observación.
Lea también:
“Dios te guardó”
El impacto de su supervivencia ha sido motivo de reflexión en redes sociales. Una familiar, identificada como Cantarero Estrellita, manifestó con emoción: “Solo puedo decir que Dios es maravilloso y Él fue quien te guardó y te cuidó. Sé que tiene cosas grandes para tu vida, las cuales vas a testificar. La gloria y la honra sean para Dios”.
Mientras Honduras llora la pérdida de las víctimas de este trágico accidente, las investigaciones continúan para esclarecer las causas exactas del siniestro.
Lea también:
Cuerpos de víctimas de tragedia aérea en Roatán llegan a San Pedro Sula para autopsias