Tres hondureños, conocidos como Jorge Alberto Viera Chirinos, Mayer Benegas Medina y Elmer Bonilla Matute, formaron parte de una red de narcotraficantes que trabajó sin ser detectada por la DEA.
Proveían de fentanilo, metanfetamina y heroína al mercado estadounidense, convirtiendo vecindarios en puntos problemáticos de tráfico en San Francisco, California.
Según la denuncia, Viera Chirinos y sus familiares coordinaron la adquisición de drogas en México, su traslado por Los Ángeles y su distribución en el Área de la Bahía y Seattle.
Entretanto, Bonilla Matute transportó grandes cantidades a Oregon y Washington.
Benegas Medina coordinó la entrega de fentanilo en la concurrida Tenderloin, una de las áreas más golpeadas por el tráfico de drogas en San Francisco.
Durante mucho tiempo, una red hondureña desafió las fronteras y la justicia al transportar grandes cantidades de drogas.
La organización se convirtió en una parte importante del narcotráfico internacional gracias a su capacidad para transportar drogas, pero su desmantelamiento finalmente expuso la verdadera magnitud de sus actividades ilegales.
En 2019, las autoridades comenzaron a desmantelar la red y el grupo se enfrentó a cargos federales en la Corte del Distrito Norte de California.
A pesar de estar en libertad bajo fianza, Viera Chirinos, Bonilla Matute y Benegas Medina lograron escapar a Honduras, evitando así enfrentarse a la justicia.
Su fuga mostró fallas en la seguridad de los presos, lo que cambió la forma en que se combaten las drogas.
El plan «Todos manos a la obra», implementado en noviembre de 2023, resultó en la exitosa captura de los fugitivos en Honduras tras una intensa búsqueda.
Con la colaboración de la DEA, se logró ubicar y extraditar a los tres hondureños, quienes enfrentarán su destino en los tribunales de San Francisco.
El fiscal federal Ismail J. afirmó que las extradiciones mandan un mensaje contundente: la justicia siempre los alcanzará, sin importar cuánto tiempo hayan huido o donde se hayan escondido. Ramsey está hablando en una conferencia de prensa.
En septiembre de 2024, las sentencias de Viera Chirinos y Benegas Medina demostraron que la ley tiene alcance para todos.
Viera Chirinos fue condenado a 82 meses de cárcel por conspirar para vender drogas, mientras que Benegas Medina tendrá que cumplir 34 meses por delitos parecidos.
Bonilla Matute todavía aguarda su veredicto, enfrentando acusaciones que podrían llevarlo a pasar muchos años en prisión.
Las autoridades desmantelaron la red de narcotráfico hondureña y sentaron un importante precedente en la lucha contra esta actividad ilegal en San Francisco.
Ramsey resaltó los resultados diciendo: «No importa lo avanzada que sea su operación, no podrán ocultarse». Estamos ante una nueva etapa en la lucha contra el tráfico de drogas.
Un mensaje simple La extradición de Viera-Chirinos, Benegas-Medina y Bonilla Matute acabó con su dominio en el narcotráfico y dejó claro que nadie está a salvo si comete delitos.
Esta historia cuenta cómo tres narcotraficantes son capturados desde Honduras hasta San Francisco, y destaca la determinación del sistema judicial en su lucha contra el crimen organizado.