San Pedro Sula. Kevin Fúnez, un joven de 28 años, como todo aficionado al Marathón, asistió al encuentro de la final del fútbol hondureño, sin pensar que terminaría envuelto en una tragedia.
Kevin, quien es licenciado en informática y egresado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle del Sula (UNAH-VS), recibió un disparo en la cabeza que lo dejó en coma.
Después del partido, Kevin se reunió con unos amigos para pasar el rato, no obstante, la noche tomó un giro fatal.
Ya en horas de la madrugada, sujetos que se desplazaban en un carro de paila atacaron a balazos a Kevin y sus amigos.
Casi de inmediato, trasladaron a la víctima al hospital Mario Catarino Rivas, donde permanece en estado de coma desde entonces, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Su familia pide justicia
Por su parte, Salma Fúnes, hermana de Kevin, ha exigido justicia y pidió que se esclarezcan los hechos que llevaron a esta tragedia.
De acuerdo a una publicación de la hermana de Kevin, el ataque ocurrió en el Segundo Anillo, en la intersección de la 20 calle.
Asimismo, denunció que la Policía Nacional no les ha dado respuesta y que «solo le han dicho que ninguna de las cámaras de seguridad de la zona está funcionando».
Complicando de esta forma, la investigación del caso.
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El caso de Kevin, es uno de los miles que a casi a diario se registran ante la creciente ola de violencia.
Es urgente que las autoridades implementen medidas que garanticen la seguridad de la ciudadanía y la urgencia de mejorar los sistemas de vigilancia.
La familia de Kevin Fúnez, y la población en general esperan que las autoridades puedan encontrar a los responsables y que se haga justicia.
