La fortuna oculta del narcotraficante Magdaleno Meza, asesinado en 2019, ha desencadenado una ola de violencia en el departamento de Santa Bárbara. La disputa por caletas con dinero, oro, armas y drogas ha dejado al menos 25 asesinatos y desapariciones en los municipios de Quimistán, Macuelizo y Azacualpa, según informes policiales.
Una de las caletas más codiciadas se encuentra en una laguna de la aldea La Coroza, donde se presume que hay millones de dólares ocultos.
Esta información salió a la luz tras la declaración de un exempleado de confianza de Meza, quien reveló la ubicación de algunos escondites.
La policía ha desplegado un operativo desde diciembre para localizar este botín, instalando un campamento en la zona y utilizando maquinaria para excavar.
Robos y traiciones en las caletas
Uno de los episodios más impactantes ocurrió en 2020, cuando trabajadores de Meza y sus cómplices desenterraron 20 millones de dólares de una caleta en una hacienda de Macuelizo.
La codicia desencadenó una serie de traiciones y asesinatos entre los involucrados. Algunos sobrevivientes derrocharon el dinero en bienes de lujo, lo que los convirtió en blanco de organizaciones criminales con nexos con Meza.
Testigos protegidos han declarado que los responsables del robo fueron citados a una hacienda, donde desaparecieron o fueron asesinados.
En total, al menos diez muertes se relacionan con este caso. Además, las familias de las víctimas fueron obligadas por grupos criminales a devolver parte del dinero robado y entregar propiedades adquiridas con el botín.
Más caletas y más violencia
Otro caso reciente ocurrió en 2023, cuando se reportó el robo de una caleta que contenía 500,000 dólares y armas.
En este incidente, incluso policías habrían estado implicados, lo que subraya la complejidad de la red de corrupción y violencia vinculada a la fortuna de Meza.
Por su parte, la viuda de Magdaleno Meza, Erika Yulissa Bandi, también víctima de esta guerra por el botín.
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En ese sentido, sujetos asesinaron a Bandi en junio de 2023 en una panadería de San Pedro Sula por sicarios disfrazados de agentes de la DPI, quienes también mataron a sus guardaespaldas.
Magdaleno Meza, cuyo verdadero nombre era Nery López Sanabria, fue capturado en 2018 y asesinado en 2019 en la cárcel de máxima seguridad «El Pozo» en Ilama, Santa Bárbara.
Su muerte y la existencia de su fortuna oculta han dejado una estela de sangre y crimen que parece no tener fin en la región.
Las autoridades continúan investigando para localizar las caletas restantes y desmantelar las redes criminales que se disputan el control de esta millonaria fortuna.
