TEGUCIGALPA. El gerente de Empresas Sostenibles del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gabriel Molina Delgado dijo que la extorsión en Honduras es un tema endémico.
Además, declaró que en varias partes del país “tenemos muchos reportes que no está sencilla la cosa, vemos los efectos negativos como la informalidad en el sector formal, empresas que estaban formalmente trabajando hoy por asuntos de seguridad se están volviendo invisibles”.
Molina, indicó que la extorsión “hay que trabajarla fuertemente” y que es importante proteger la seguridad de las personas y las empresas.
El rubro más afectado por la extorsión es el sector transporte, sin embargo, los que cometen este ilícito no solo afectan a los transportistas sino a comerciantes, pulperos, entre otros.
El Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) detalló que las modalidades delictivas como la extorsión, las amenazas, los asesinatos, los homicidios obliga que la gente no solo abandone su casa, sino que su trabajo, su medio de subsistencia y huyen para salvaguardar su integridad física y su vida, muchas veces en compañía de sus
familiares.
Según el ente estatal, las medidas adoptadas por el gobierno, como la instauración del Estado de excepción, no ha dado los resultados que espera la población ya que la violencia no ha disminuido y, afirmó que, según el recuento preliminar de las quejas atendidas, en
el 2023, el desplazamiento forzado interno es un fenómeno que sigue en crecimiento.
Según la ASJ, la extorsión ha aumentado en los últimos cinco años en el país, al grado que, en noviembre de 2023, el 11.1% de los hogares hondureños eran víctimas de extorsión y los departamentos más afectados eran: Cortés (16 %), La Paz (15 %), Colón (14 %), Yoro (14 %) y Francisco Morazán (13%).
SÉPALO
De acuerdo a ASJ, a pesar del estado de excepción, la extorsión llegó a su máximo nivel en los últimos cinco años afectando a 283 mil 952 hogares en el país.