Las recientes inundaciones en Valencia y otras regiones del este de España han resultado en una trágica pérdida de vidas, con un balance provisional de 202 personas fallecidas en Valencia y 3 más en otras zonas, sumando un total de 205 víctimas.
Los servicios de emergencia de Valencia, el Cecopi, han destacado que estas cifras aún podrían variar a medida que avanza el proceso de recuperación y se identifican a las víctimas.
Las autoridades han intensificado los esfuerzos de asistencia en las áreas afectadas, sumando 500 militares adicionales a los 1,200 ya desplegados en la región para ayudar a la población y mitigar los daños.
Dado el impacto devastador de las tormentas, se recomienda a la ciudadanía evitar desplazamientos hacia las zonas afectadas, ya que los accesos están saturados y existe un riesgo considerable.
La situación en Valencia sigue siendo crítica tras las intensas lluvias y devastadoras inundaciones, según advirtió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien pidió a los habitantes permanecer en sus hogares para proteger sus vidas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió una alerta roja por lluvias intensas en Castellón, al norte de las zonas más afectadas, aunque esta se rebajó a nivel naranja más tarde, indicando una leve mejoría en la peligrosidad.
Mientras las autoridades continúan las labores de búsqueda, las escenas en localidades como Paiporta reflejan la magnitud del desastre.
En esta población de 25,000 habitantes, ubicada al sur de Valencia, la situación es desesperante: con más de 60 muertos, calles cubiertas de barro y vehículos arrastrados por la corriente, Paiporta ha perdido gran parte de su infraestructura comercial.
David Romero, residente y músico, expresó la urgente necesidad de ayuda humanitaria, especialmente de alimentos y agua potable, ya que el suministro de agua ha sido interrumpido.
La movilización de militares y personal de emergencia sigue activa en un esfuerzo por apoyar a las comunidades afectadas y restablecer las condiciones de seguridad, mientras que se hace un llamado a la población a colaborar y mantenerse a salvo.