EE.UU. Un juez federal en Texas dictaminó que el programa impulsado por el presidente Joe Biden, que acelera el estatus legal de inmigrantes casados con ciudadanos estadounidenses, es ilegal.
La decisión llega en un contexto de crecientes tensiones migratorias tras la reciente victoria electoral de Donald Trump, quien ha prometido endurecer las políticas de inmigración.
El juez de distrito J. Campbell Barker, quien fue designado por Trump, falló este jueves que la administración Biden «carece de autoridad legal».
Esto, para implementar el programa conocido como «parole in place».
Políticas migratorias
Este fallo representa un duro golpe para las políticas migratorias del presidente demócrata, que dejará el cargo en enero de 2025.
El programa «Keeping Families Together» (Mantener a las Familias Unidas), lanzado en junio, estaba destinado a beneficiar a al menos medio millón de inmigrantes.
Permitía a cónyuges de ciudadanos estadounidenses regularizar su situación sin tener que abandonar el país.
Contrario al proceso que anteriormente requería la salida del territorio estadounidense y podía tardar años.
Texas lidera la ofensiva legal contra la política migratoria de Biden
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, aliado cercano de Trump, encabezó la demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional por la aplicación de este programa, argumentando que «recompensa» a quienes «violan las leyes migratorias».
Paxton, junto con otros fiscales republicanos, consiguió en agosto que el juez Barker suspendiera temporalmente el programa.
Aunque una apelación reactivó el plan, este nuevo fallo lo bloquea nuevamente, dejando la posibilidad de una apelación por parte del gobierno de Biden.
El programa estaba diseñado para permitir que inmigrantes que han estado en Estados Unidos por al menos 10 años.
A su vez, contrajeron matrimonio con ciudadanos estadounidenses antes del 17 de junio de 2024, iniciaran sus trámites de residencia sin abandonar el país.
Las medidas también beneficiaban a unos 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses.
Ofreciéndoles autorización de trabajo y el derecho a permanecer en el país hasta por tres años mientras gestionaban su «green card».
Trump reitera promesas de deportaciones masivas
La decisión judicial llega pocos días después de que Donald Trump venciera a Kamala Harris en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
En su discurso de victoria, Trump reiteró sus promesas de «deportaciones masivas», asegurando que Estados Unidos enfrenta una «invasión» migratoria.
La postura de Trump contrasta con los intentos demócratas de encontrar un balance entre sanciones a la inmigración ilegal y reformas que favorezcan la reunificación familiar.
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Organizaciones de derechos humanos condenan el fallo
La decisión ha sido duramente criticada por organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes.
Harold A. Solís, representante de la organización Make The Road New York, calificó el fallo como «profundamente decepcionante e injusto».
“Esta decisión es un revés para las familias que viven bajo la incertidumbre todos los días», señaló.
Asimismo, subrayó la importancia de seguir luchando por la unidad familiar a pesar de la decisión judicial.
El gobierno de Biden aún tiene la opción de apelar el fallo, lo que podría llevar la batalla legal hasta la Corte Suprema, en un intento por salvar un programa que representaba una esperanza para miles de familias que enfrentan la amenaza de separación.