Redacción. En 2013, un video familiar subido a YouTube se convertiría en la base de uno de los memes más duraderos y populares de Internet.
En este clip, la madre de Chloe, Katie Clem, sorprendía a sus dos hijas con una emocionante noticia: ¡se irían de viaje a Disneyland!
La reacción de la hermana mayor, Lilly, fue de incredulidad, llena de lágrimas de alegría.
Sin embargo, lo que realmente capturó la atención de los internautas fue la expresión desconcertante de la pequeña Chloe, que apenas tenía dos años.
Mientras Lilly lloraba de felicidad, Chloe miraba a la cámara con una expresión peculiar, arqueando las cejas de una manera tan graciosa que provocó risas y simpatía entre los espectadores.
Ese breve gesto pronto se volvió viral en las redes sociales y fue extraído del video original, dando origen a lo que hoy conocemos como un meme: una imagen que se comparte en WhatsApp, Instagram, Facebook y otras plataformas para expresar confusión, ironía o sorpresa.
Desde su aparición, el meme de Chloe ha mantenido su relevancia en la red.
Su expresión característica se convirtió en un recurso común para quienes deseaban manifestar sorpresa o desconcierto ante diversas situaciones.
WhatsApp incluso lo incluyó en su catálogo de stickers, permitiendo que millones de usuarios en todo el mundo compartieran la famosa expresión de Chloe con solo tocar la pantalla.
El fenómeno viral no solo impactó las redes sociales, sino que también alteró la vida cotidiana de Chloe.
A medida que el meme ganaba popularidad, ella y su familia comenzaron a recibir atención mediática.
La fama de la niña les permitió participar en programas de televisión y entrevistas, donde se la presentaba como «la niña del meme».
Aunque Chloe era muy pequeña cuando se grabó el video, el efecto de ese momento perduró a lo largo de los años.
Con el tiempo, la familia Clem manejó esta fama con prudencia. A través de sus redes sociales, compartieron actualizaciones sobre Chloe y su vida de manera divertida, manteniendo una relación cercana con sus seguidores.
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Así, la fama de Chloe se mantuvo como un tema lúdico, sin afectar negativamente su vida personal.
Hoy, con 13 años, Chloe sigue interactuando con sus seguidores en redes sociales, especialmente en Instagram, donde comparte fotos y videos relacionados con su famosa expresión.
Es común verla recrear su gesto característico, como lo hizo el 20 de septiembre de 2023, al intentar imitar su reacción viral.
Estas interacciones han contribuido a mantener la relevancia del meme, ya que su audiencia aprecia su capacidad de divertirse con su propia fama.