Con una economía cada vez más globalizada, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Honduras se enfrentan al reto de trascender las fronteras nacionales.
A pesar de representar más del 90% del tejido empresarial y ser responsables de una parte significativa del empleo formal en el país, solo una pequeñísima fracción de nuestras PYMES ha logrado ingresar a mercados internacionales.
Este fenómeno evidencia una oportunidad de crecimiento que podría fortalecer no solo a estas empresas, sino también a la economía nacional.
Como ocurre en otros países de la región, las PYMES hondureñas se ven limitadas por barreras como el acceso restringido al financiamiento, la falta de conocimiento sobre los mercados internacionales y la ausencia de estrategias de marketing adecuadas para competir en un entorno global.
Sin embargo, superando estos obstáculos, la internacionalización podría ser la llave para abrirles las puertas a nuevos mercados, diversificar riesgos y aumentar su competitividad.
El marketing global es un elemento fundamental para que las PYMES hondureñas se adapten a las particularidades de cada mercado internacional.
Mientras que algunas empresas ya están implementando estrategias digitales, muchas otras aún no exploran las herramientas del comercio electrónico y la promoción en redes sociales.
Para ser competitivas a nivel internacional, las empresas deben aprender a conectar con las preferencias y expectativas de los consumidores globales.
En Honduras, el reto es doble: por un lado, se necesita una cultura empresarial que apueste por la innovación y la expansión internacional; por otro, se requiere el respaldo institucional para crear un entorno que facilite el acceso a mercados globales.
Programas de apoyo, como los ofrecidos por la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés o iniciativas impulsadas por organizaciones internacionales como USAID, deben ser reforzados para promover la participación de PYMES en el comercio exterior.
Entre otras acciones puntuales, consideramos que las PYMES hondureñas deben realizar un análisis exhaustivo de los mercados a los que desean ingresar, identificando segmentos de consumidores que valoren sus productos.
Un ejemplo claro son las empresas del sector agroindustrial que pueden aprovechar la creciente demanda global por productos orgánicos y sostenibles.
Recientemente, en una cumbre de negocios en Miami, tuvimos la oportunidad de conversar con un empresario local que se dedica a la venta de frutas. Le preguntamos si alguna vez había considerado expandir sus operaciones fuera de Florida, a lo que respondió que no, debido a que no cuenta con suficientes proveedores para satisfacer la demanda de otros estados.
Se trata de un mercado con un potencial casi ilimitado en ese sector, especialmente para una empresa como la suya, que ha logrado “descomoditizar” o diferenciar productos que en otros lugares se consideran simples materias primas.
Las plataformas digitales brindan una oportunidad única para que las PYMES accedan a mercados internacionales sin necesidad de grandes infraestructuras.
Utilizando estrategias de marketing digital como SEO y redes sociales, las empresas pueden ampliar su alcance global y potenciar sus exportaciones.
En esto también hay mucho por hacer en Honduras, aunque ya se notan algunos avances importantes. La colaboración con distribuidores o socios locales en mercados internacionales puede ser una vía eficiente para superar las barreras de entrada.
Establecer alianzas estratégicas permite a las PYMES reducir riesgos y aumentar sus posibilidades de éxito.
Conocemos varios casos de éxito en que este tipo de alianzas les han permitido a empresas catrachas una presencia significativa en el mercado estadounidense, especialmente con productos “nostálgicos”.
Pero las oportunidades son infinitas considerando la dimensión de esa economía. El proceso de internacionalización no solo fortalecerá a las empresas individuales, sino que también contribuirá a la diversificación de nuestra economía.
Varios estudios sugieren que las PYMES que logran internacionalizarse no solo generan más empleos, sino que estos empleos son mejor remunerados y con mayores beneficios.
Si se implementan políticas adecuadas, el impacto en la economía del país podría ser significativo. La internacionalización representa una oportunidad invaluable.
Con las estrategias adecuadas de marketing global y el apoyo de políticas públicas que fomenten el comercio exterior, estas empresas no solo podrán competir en mercados internacionales, sino que se convertirán en protagonistas del desarrollo económico de Honduras.
Impulsar este proceso permitirá que las empresas locales no solo sobrevivan, sino que prosperen y encuentren nuevas oportunidades para crecer frente a la competencia extranjera.