Tegucigalpa. La extorsión por el crimen organizado incluso llega a tener consecuencias en el deporte, este es el caso del Estadio Emilio Larach que decidió cerrar sus instalaciones por esta problemática que impera a nivel nacional.
El recinto deportivo se encuentra en la popular colonia Kennedy en la capital hondureña y ha sido clausurado por el cobro del «impuesto de guerra».
Asimismo, administradores del estadio confirmaron que criminales llegaron a dejar una carta con un celular para obligar a que paguen.
Por esa razón el predio lleva varios días cerrado, las ligas no han podido jugar y la población que llega a hacer ejercicio ya no pueden hacerlo.
Además, los que se encargan del estadio no han querido dar más declaraciones por miedo a perder su vida y la integridad de sus familiares.
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Sin embargo, aseveraron que las instalaciones deportivas ubicadas en la Kennedy estarán clausuradas.
Cabe mencionar que el Estadio Emilio Larach recibe a diferentes ligas de fútbol burocráticas, veteranos, ligas menores, torneos gubernamentales.
De la misma manera, ha servido como casa de equipos de la Liga de Ascenso y como centro de actividades de centros educativos.
Igualmente, relataron que otros recintos deportivos de Tegucigalpa pagan extorsión para poder desarrollar sus campeonatos.
Negociar con criminales es un error, asegura experto
El criminólogo Nery Ordóñez detalló que la Secretaría de Seguridad debe tomar cartas en el asunto y emprender acciones de control ante este crimen.
Ordoñez enfatizó que negociar con estructuras criminales es un grave error, tal como lo están haciendo los del sector transporte.
El criminólogo dijo que la ciudadanía no debe de parar de denunciar este acto criminal, la disuasión, represión y captura.