Tegucigalpa. Los obispos de Honduras expresaron este jueves que el país necesita avanzar en la democracia y recuperar la credibilidad en las instituciones del Estado.
«Necesitamos avanzar en la vía de la democracia y recuperar con urgencia la credibilidad en las instituciones del Estado, mantener la separación de poderes que garantice el equilibrio entre los mismos y los debidos contrapesos en las instituciones», indicaron los obispos en un comunicado de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH).
Señalaron además que «es conveniente orientar el discurso hacia el encuentro entre los hondureños, eliminando tonos confrontativos», en alusión tácita a la confrontación entre algunos funcionarios con sectores sociales del país.
La CEH abogó por seguir los caminos que se inspiren en los principios fundamentales de la cultura de los hondureños, amantes de la vida, defendiéndola desde los valores y las instituciones.
«Es una nueva tarea de toda la sociedad si queremos dar respuestas eficaces a nuestros retos y problemas», indicaron los obispos, quienes además valoraron «los esfuerzos que se hacen para superar una situación de conflicto institucional».
Pero el panorama, según la CEH, «no se vería claro hasta que no seamos capaces de crear una cultura del encuentro entre los hondureños, que nos permita escuchar a la población de manera profunda, respetando las ideas de los otros y el derecho a disentir con las posiciones oficiales».
También expresaron que los caminos del diálogo son el mejor modo de incluir aquello que debe ser escuchado y respetado, lo que requiere claridad en las propuestas que se pretenden modificar y «capacidad de apertura de las instituciones hacia todas aquellas voces que puedan diferir de nuestras opiniones».
Los obispos resaltaron, además, el «clima de todo tipo de violencia» que vive Honduras, que se ha convertido en «un drama complejo que lejos de disminuir, pareciera extenderse más».
«Frente a una ‘indiferencia práctica’, sin respuestas profundas, nos siguen conmoviendo la violencia que sufren muchas personas y especialmente muchas mujeres en Honduras», añade el comunicado.
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La CEH señaló que los hondureños están llamados a «elevar su voz, no solo ante hechos que jamás deberían existir, sino también ante estructuras sociales y conceptos machistas que favorecen la repudiable violencia que tiene su más dramática expresión en el feminicidio».
En lo que va de 2004 una treintena de mujeres han sido asesinadas en Honduras, donde la violencia criminal deja entre diez y trece muertos diarios, según diversas fuentes. EFE