Redacción. El Gobierno de Honduras envió este jueves mensajes de solidaridad a Florida (EE. UU.) y Cuba tras el paso del huracán Milton, que dejó un saldo de al menos una docena de fallecidos en Estados Unidos y causó una considerable destrucción.
«En nombre del Gobierno de la Presidenta @XiomaraCastroZ y del pueblo hondureño, lamentamos profundamente la pérdida de vidas a causa del huracán Milton en EE. UU., así como los daños sufridos en Florida y en Cuba. Nuestra solidaridad con ambos países», expresó el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, en un mensaje en redes sociales.
Reina señaló que, por instrucciones de la presidenta, los consulados de Honduras en Miami y Tampa «atenderán de manera prioritaria a nuestros compatriotas» tan pronto como las condiciones lo permitan.
Los consulados se encargarán de proporcionar a los hondureños en Florida los documentos necesarios y evaluarán «cómo se puede apoyar a quienes han sufrido las consecuencias de este desastre natural», enfatizó el canciller.
El huracán Milton causó la muerte de al menos una docena de personas y dejó un rastro de destrucción en Florida, donde se registraron tornados mortales y graves inundaciones, afectando a más de 3 millones de usuarios sin electricidad.
Los daños se estiman en hasta 60.000 millones de dólares.
Milton, que aún representa una amenaza de marejadas ciclónicas, impactó el centro de Florida con lluvias torrenciales y vientos fuertes después de tocar tierra la noche del miércoles.
Este es el segundo huracán que golpea Florida en casi dos semanas, tras el potente huracán Helene, que entró por el noroeste del estado el 26 de septiembre como categoría 4, dejando una devastación que afectó a seis estados del sureste de EE. UU. y causando más de 250 muertes.
Daños en Cuba
En Cuba, se registraron inundaciones moderadas, cortes de electricidad de más de 10 horas y habitantes sacando agua de sus hogares con cubetas de plástico, como parte de los efectos colaterales del huracán Milton.
Aunque Milton no representó un peligro directo para la isla en su camino hacia Florida, sí afectó a varias zonas con marejadas y vientos, especialmente en el poblado pesquero de Batabanó, a unos 50 kilómetros al sur de La Habana.