El paso de la tormenta tropical Sara por Honduras ha dejado un saldo devastador: cuatro personas fallecidas, más de 140,000 afectadas y alrededor de 2,300 comunidades incomunicadas, según un comunicado oficial emitido este martes.

Las autoridades también reportaron cuatro heridos, una persona desaparecida y más de 7,600 personas rescatadas en operativos de emergencia.

Impacto en viviendas e infraestructura
La tormenta destruyó unas 300 viviendas y causó daños significativos en 3,600 más.
Además, 11 puentes fueron destruidos y 30 resultaron gravemente afectados, complicando el acceso a comunidades aisladas.
En términos de infraestructura vial, cinco carreteras están completamente intransitables y 58 presentan daños. En zonas urbanas, se contabilizan 80 calles dañadas y 41 destruidas.
El portavoz de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) informó que equipos de trabajo están en campo intentando reparar los más de 305 tramos viales dañados y las 248 estructuras destruidas por las lluvias torrenciales.
Emergencia en el sur del país
Los departamentos de Valle y Choluteca permanecen en alerta roja debido a las inundaciones y deslizamientos provocados por las precipitaciones, que en algunas zonas alcanzaron hasta 762 mm.

Elementos de las Fuerzas Armadas han intensificado las evacuaciones en los bajos de Baracoa, Puerto Cortés, y otras zonas del sur y Caribe norte.

Donde comunidades enteras han quedado incomunicadas por el desbordamiento de ríos.

Respuesta humanitaria y pérdidas millonarias
El Sistema Nacional de Emergencias 911 trabaja de manera ininterrumpida para que la ayuda humanitaria llegue a las zonas más afectadas.

La Secretaría de Derechos Humanos también se ha sumado a las labores de apoyo, organizando colectas de alimentos, agua potable y otros insumos básicos.

Preliminarmente, las pérdidas en infraestructura pública ascienden a $20 millones, según estimaciones del Gobierno.

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Las autoridades han advertido que esta cifra podría aumentar a medida que se evalúe el alcance total de los daños.

Un país puesto a prueba
La tormenta tropical Sara, que tocó tierra el 14 de noviembre en Cabo Gracias a Dios, en la frontera con Nicaragua, ha dejado un panorama desolador en el Caribe norte y sur de Honduras.

El impacto de la tormenta evidencia la vulnerabilidad del país ante desastres naturales y pone a prueba la capacidad de respuesta gubernamental y la solidaridad de la población hondureña.