Farándula. De acuerdo a varios portales de farándula, Meghan Markle y el príncipe Harry estarían atravesando, desde el año pasado, una crisis matrimonial y haciendo que su divorcio sea inminente.
Desde entonces se ha filtrado millonarias cláusulas prenupciales que se deberían cumplir en caso de una ruptura.
Pese a los rumores, que se propagaron por todo el mundo, la famosísima pareja no se hizo eco sobre esta información y no dio ningún tipo de explicación al respecto.
Luego que circularan estas versiones, Meghan y el príncipe Harry se muestran mejor que nunca: viven en Estados Unidos junto a sus dos hijos y se muestran en eventos públicos muy sonrientes.
Las condiciones millonarias del divorcio
Tras 6 años de matrimonio entre la actriz y el hijo menor de Lady Di, revelaron el exorbitante acuerdo entre ambos en caso de divorcio.
Según informaron varios portales especializados en la realeza británica, Meghan determino las condiciones prenupciales en caso de una disolución matrimonial.
De acuerdo a los trascendidos, Meghan quiso asegurarse su bienestar financiero para mantener su estilo de vida junto a sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet Diana.
Es por eso que la estadounidense pidió 80 millones de dólares en caso de divorciarse.
Además de la división de bienes y el dinero, Meghan habría exigido por contrato la custodia total de sus hijos.
Según diversos medios, la actriz iría por el control completo sobre la crianza y el futuro de ambos en caso de separarse.
Con la finalidad de tener el menor vínculo posible entre sus chicos y la corona británica.
Otro de los puntos más candentes que habría exigido Meghan es que, en caso de separación, quiere retener su título de duquesa de Sussex.
Con dicho nombramiento real, Meghan mantendría su estatus dentro de la alta sociedad.
El rey Carlos III frente a un posible divorcio de Meghan y Harry
A pesar de que el príncipe Harry se alejó de su familia, su padre continúa teniendo un rol importantísimo en su vida.
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En caso de que su hijo menor se divorcie de su esposa, el rey impulsaría que sus nietos permanezcan bajo la custodia legal del príncipe.
Sin dudas, si el matrimonio finalmente se disolviera, el príncipe Archie y la princesa Lilibet Diana serían el foco de disputa entre ambos personajes.
Además, aseguran que el Rey Carlos III volvería a acoger a su hijo a pesar de haber renunciado a sus títulos reales en el año 2020.
Una decisión que llevó a Harry a alejarse de su familia y de la realeza británica. Este gesto del soberano calmaría la tensa relación que se generó entre padre e hijo.