San Pedro Sula. Con profundo dolor y una mirada triste, Edith Acosta, originaria de Tela, llegó hasta la morgue de San Pedro Sula para reclamar los cuerpos de su hija Alba Rosa Acosta Torres, sus nietas Rosmery Nicolle Mejía Acosta y Karla Abigail Mejía Acosta (menor), así como de su yerno Carlos Eduin Mejía Ramos, víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido el pasado lunes en Roatán.
La familia había viajado a la paradisíaca isla para disfrutar de un paseo, sin imaginar que su regreso a La Ceiba terminaría en tragedia.

Según Acosta, en la última conversación que sostuvo con sus familiares, estos le manifestaron su preocupación por las condiciones del avión.
«Ellos ya sospechaban irregularidades en la aeronave. Me dijeron que el avión ya estaba malo desde un inicio. Todos se golpearon y se quebraron», relató la madre.

Además, expresó su indignación ante lo que considera negligencia por parte de la aerolínea, asegurando que «no les importan las personas, solo el dinero».
En su declaración, Acosta hizo un llamado a la justicia divina, convencida de que los responsables enfrentarán las consecuencias de sus actos.
«Dios es justicia y me está fortaleciendo», afirmó, mientras exigía respuestas sobre las circunstancias del accidente que arrebató la vida de sus seres queridos.
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La trágica caída del avión en aguas del Caribe hondureño ha dejado luto y consternación en muchas familias.
Mientras las investigaciones continúan, los afectados claman por una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad aérea para evitar futuras tragedias.

La aeronave ya presentaba desperfectos
Un pasajero identificado como Isaac Ordoñez denunció en sus redes sociales un incidente ocurrido el pasado viernes 28 de octubre de 2022 en un vuelo de las 5:00 p.m. de La Ceiba a Roatán, operado por la aerolínea Lanhsa que, según él, ha presentado problemas recurrentes en sus aeronaves.
Según su testimonio, desde el despegue sintieron anomalías en la aeronave, quedando sin luz ni aire acondicionado durante el trayecto.
Al llegar a Roatán, el avión intentó aterrizar, pero tras dar dos vueltas sobre la isla, el capitán informó que había una falla en el tren de aterrizaje del lado derecho.
Por lo que decidieron regresar a La Ceiba.
«Dimos nuevamente dos vueltas y el capitán nos dijo que nos preparáramos porque haríamos un aterrizaje de emergencia», relató Ordoñez.
Quien agregó que los pasajeros clamaron a Dios durante los momentos de tensión.
Finalmente, el aterrizaje en La Ceiba se realizó sin incidentes mayores. Al descender, los pasajeros fueron recibidos por bomberos, ambulancias y personal de seguridad.
Ordoñez asegura que observó una de las llantas del avión más baja que la otra, lo que confirmaría la falla mecánica.
Sin embargo, la aerolínea habría minimizado el incidente, calificándolo como una «falsa alarma», lo que ha generado indignación entre los pasajeros.
«Las autoridades no deben esperar a que ocurra una tragedia por la irresponsabilidad de esta empresa», advirtió Ordoñez en su publicación.
A su vez, cuestionando que ningún medio de comunicación de la isla haya informado sobre el hecho.