Honduras. En los últimos años, varios narcotraficantes hondureños han sido condenados por la justicia de los Estados Unidos, destacando los esfuerzos conjuntos entre ambos países para combatir el tráfico de drogas y la corrupción.
Estas condenas reflejan una lucha intensa contra el crimen organizado que ha afectado a Honduras y la región durante décadas.
Juan Antonio «Tony» Hernández
El hermano del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, Juan Antonio «Tony» Hernández, condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua por su participación en una conspiración de narcotráfico.
Tony Hernández enfrento cargos por traficar toneladas de cocaína a los Estados Unidos, de uso de armas de fuego en relación con el narcotráfico y de mentir a las autoridades estadounidenses.
Su condena represento un golpe significativo contra el crimen organizado y un reflejo de la corrupción que había penetrado en los niveles más altos del gobierno hondureño.
Fabio Lobo
Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, condenado en septiembre de 2017 a 24 años de prisión por conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos.
Lobo se declaró culpable en 2016 de colaborar con el cártel de Los Cachiros, uno de los grupos de narcotráfico más poderosos de Honduras.
Su caso destacó la complicidad de altos funcionarios hondureños en el narcotráfico y el impacto de estas conexiones en la estabilidad del país.
Geovanny Fuentes Ramírez
En marzo de 2021, Geovanny Fuentes Ramírez, declarado culpable en un tribunal federal de Nueva York por cargos de tráfico de drogas y uso de armas de fuego.
Las autoridades estadounidenses vincularon a Fuentes Ramírez con Juan Orlando Hernández.
Quien supuestamente recibió sobornos a cambio de protección para las operaciones de narcotráfico.
La condena de Fuentes Ramírez subrayó la profundidad de la corrupción y la implicación de altos funcionarios en el tráfico de drogas.
Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga
Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga, líderes del cártel de Los Cachiros, se entregaron a las autoridades estadounidenses en 2015.
A su vez, han colaborado con los fiscales en varios casos importantes.
Ambos se declararon culpables de tráfico de drogas y proporcionado información valiosa que ha llevado a la captura y condena de otros narcotraficantes hondureños.
Su cooperación ha sido crucial en los esfuerzos para desmantelar redes de narcotráfico y enjuiciar a los responsables.
Expresidente Juan Orlando Hernández
Recientemente, el exmandatario hondureño recibió una condena de 45 años de prisión, luego 5 años de libertad supervisada, por conspirar para importar cocaína a EEUU.
El Departamento de Justicia de EE.UU., acusó en enero de 2022 a JOH, quien recién había finalizado su término como presidente.
Anteriormente diputado por el Partido Nacional y luego presidente del Congreso Nacional entre 2010 al 2014.
Los cargos que se le imputan por importar cocaína conllevan a una sentencia mínima de 10 años y a una máxima de cadena perpetua.
Mientras que los relacionados con armas se castigan con penas entre 30 años o cárcel de por vida.
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La colaboración entre las autoridades hondureñas y estadounidenses ha sido fundamental para llevar a los delincuentes ante la justicia y desmantelar las redes criminales que han afectado gravemente la seguridad y estabilidad de la región.
Sin embargo, la lucha continúa y requiere un esfuerzo sostenido para erradicar completamente el narcotráfico y la corrupción en Honduras y Centroamérica.