El gobierno de Estados Unidos ha declarado como organizaciones terroristas a varios cárteles mexicanos y estructuras criminales latinas, en un esfuerzo por reforzar su lucha contra el crimen organizado transnacional.
Entre los grupos señalados se encuentran el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste, Los Zetas, así como la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua, entre otros.
Esta designación busca ampliar las herramientas legales y operativas de las agencias estadounidenses para combatir a estos grupos, permitiendo, entre otras acciones, la congelación de activos, el incremento de sanciones y una mayor cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y la violencia que estos grupos generan en la región.
Autoridades estadounidenses han señalado que la actividad de estos grupos no solo impacta a México y América Latina, sino que también representa una amenaza directa para la seguridad interna de Estados Unidos.
En los últimos años, estas organizaciones han expandido su influencia a través del tráfico de drogas, armas y personas, además de la ejecución de actos de violencia extrema en varios países.
El anuncio ha generado reacciones diversas en la comunidad internacional y en los gobiernos de los países involucrados.
Mientras que algunos sectores han aplaudido la medida como un paso firme para combatir la criminalidad organizada, otros advierten que la declaración podría generar tensiones diplomáticas y un aumento en la militarización de la lucha contra los cárteles.
Se espera que en los próximos días se den a conocer detalles adicionales sobre las acciones concretas que el gobierno estadounidense tomará tras esta designación.
Mientras tanto, el impacto de esta medida en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y los países afectados sigue siendo un tema de análisis y debate.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, afirmó que Estados Unidos es libre de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas pero que el único modo de combatirlos es de forma coordinada entre los dos países vecinos y con respeto a la soberanía de México.
“Todos queremos combatir a los cárteles de la droga”, señaló Sheinbaum. Pero “ellos en su territorio, nosotros en nuestro territorio”. Y recordó que el nuevo secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, apostó por privilegiar la cooperación.