Si mientras te das una ducha tu cuerpo quiere orinar, lo más probable es que allí mismo lo hagas, de todas formas te estás bañando y quedarás limpio.
Esta simple acción ha sido cuestionada por muchas personas, algunas comparten la opinión de que es algo no higiénico.
Por otra parte, también se habla que orinar en la ducha puede causar problemas de salud especialmente a las mujeres.
La uroginecóloga Teresa Irwin, explica que la mujer está diseñada para orinar de forma sentada o en su defecto con las rodillas dobladas.
La acción de orinar de pie, podría no expulsar toda la orina necesaria, quedando residuos en la vejiga, explica.
Otro de los problemas que probablemente se susciten es que el cerebro puede asociar el sonido del agua corriendo con las ganas de orinar.
Agrega la especialista, que cuando vaciamos el tanque del inodoro, ya hemos orinado, por eso no hay confusión en nuestro cerebro.
Muchas personas realizan esta práctica por tema de ahorro de agua, especialmente en lugares dónde hay escasez del vital líquido.
Los especialistas recomiendan orinar antes de meterse en la ducha y evitar hacerlo en ella para ayudar a la vejiga a mantener unos hábitos saludables.
De esta forma, pospondrás los problemas de incontinencia y las posibles infecciones de orina, tan frecuentes a partir de cierta edad, tanto en hombres como en mujeres.