La historia de Kilmar García, un salvadoreño deportado por error desde Estados Unidos, ha conmovido a cientos de personas, quienes han respondido con solidaridad a través de una campaña en la plataforma GoFundMe.
Hasta la fecha, se han recaudado más de 262,000 dólares para apoyar a su familia, que atraviesa una crisis emocional y económica tras su repentina separación.
García, quien residía en Estados Unidos, es padre de tres niños, dos de ellos con autismo y uno con epilepsia.
Era el principal sostén de su hogar y miembro activo de un sindicato en el sector de la construcción.
También formaba parte de la organización CASA, defensora de los derechos de los inmigrantes.
Según la denuncia publicada en la campaña de recaudación, García fue deportado injustamente debido a un error administrativo del gobierno estadounidense.
Actualmente, se encuentra detenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión salvadoreña conocida por sus condiciones extremas y denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Desde su traslado, ha estado incomunicado, sin acceso a su familia ni a representación legal.
Situación familiar
Jennifer, su esposa, relató el drama familiar que enfrentan desde su deportación. “Kilmar ha sido el amor de mi vida por más de siete años. Nuestros hijos han perdido a su padre, y yo a mi compañero. Estamos devastados”, expresó.
Contó además que el hijo menor sufre episodios emocionales intensos, mientras que su hija ha presentado convulsiones provocadas por el estrés.
La familia de García también enfrenta dificultades económicas, ya que Jennifer ha quedado como única responsable de los gastos del hogar, sin posibilidad de tomar descansos para cuidar a sus hijos.
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En medio del proceso, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha intentado justificar la deportación alegando presuntos vínculos de Kilmar con pandillas, aunque, según su entorno, no existen pruebas que respalden dicha acusación.
La campaña busca no solo apoyar económicamente a la familia, sino también visibilizar el caso para presionar a las autoridades.
“A cualquiera que pueda escuchar mi voz: ayúdennos llamando a sus legisladores para que se conozca el caso de mi esposo”, pidió Jennifer, quien ha instado a la comunidad a exigir justicia y a proteger a las familias inmigrantes de acciones como esta.