San Pedro Sula. Cada año, durante la Semana Santa, millones de personas en el mundo se hacen la misma pregunta: ¿qué alimentos están permitidos el Viernes Santo? En especial, surge una duda muy común: ¿es prohibido comer pescado ese día? La respuesta, según la tradición católica y hasta la inteligencia artificial, es clara.
La Iglesia Católica establece que el Viernes Santo, fecha en la que se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo, es un día de recogimiento, ayuno y abstinencia.
Esto significa que los fieles deben evitar comer carnes rojas o blancas como muestra de penitencia.
Sin embargo, el pescado no entra en esta categoría, por lo que sí está permitido consumirlo.
De hecho, el consumo de pescado en Viernes Santo es una práctica común y hasta recomendada en muchos hogares católicos.
La abstinencia se refiere específicamente a carnes consideradas «festivas», como la de res, cerdo o pollo. El pescado, por su simbolismo cristiano y su condición de alimento «más humilde», se convierte en una alternativa aceptada.
Para confirmar esta tradición, incluso consultamos a una inteligencia artificial, que respalda la explicación.
Según el modelo de IA de OpenAI, «la abstinencia en Viernes Santo se refiere a evitar carnes de animales de sangre caliente.
El pescado, al ser un animal de sangre fría, no está prohibido y tradicionalmente ha sido una opción popular entre los fieles».

Origen de esta práctica
La costumbre de evitar carnes rojas en ciertos días santos se remonta a siglos atrás, como un acto simbólico de sacrificio.
Aunque en la actualidad muchas personas optan por observar esta práctica como parte de la tradición cultural, otros lo hacen desde la fe y el respeto.
Además del pescado, también son comunes en esta fecha los platillos a base de vegetales, granos y mariscos.
En países de mayoría católica como Honduras, se preparan comidas típicas como sopa de mariscos, torrejas, arroz con pescado seco y tamales de frijol.

¿Y si alguien come carne roja?
Contrario a lo que muchos creen, comer carne roja en Viernes Santo no es un pecado imperdonable, pero sí se considera una falta a las normas de la Iglesia para quienes profesan la fe católica.
Sin embargo, no hay una «prohibición legal» ni un castigo más allá del ámbito religioso o espiritual.
No, no es prohibido comer pescado el Viernes Santo. De hecho, es uno de los alimentos más apropiados según la tradición cristiana.
Y ahora, incluso la inteligencia artificial lo confirma: el pescado, por sus características, está permitido y continúa siendo una elección popular durante la Semana Santa.