El Gobierno de Bolivia confirmó este lunes que el equipo de seguridad de Evo Morales abrió fuego contra la Policía, en un incidente que derivó en una persecución armada.
Por su parte, ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, detalló en conferencia de prensa que el domingo, en un control de rutina de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en el Trópico de Cochabamba, la comitiva de Morales intentó evadir a las autoridades, lo que desencadenó un intercambio de disparos.
Del Castillo relató que la Policía solicitó al convoy de Morales detenerse para una inspección, pero los vehículos aceleraron y abrieron fuego contra los agentes.
En el enfrentamiento, un policía fue embestido y resultó con una fractura abierta en la pierna, motivo por el cual fue trasladado en helicóptero a una clínica en Santa Cruz.
Declaraciones de Evo Morales
La versión oficial difiere de las declaraciones de Morales, quien en su programa de radio expresó que un vehículo interceptó su camino y que fue entonces cuando la comitiva respondió con disparos para defenderse.
“Nos emboscaron; reaccionamos y luego nos persiguieron”, comentó Morales, de acuerdo con el diario El País de Tarija.
En redes sociales, Morales denunció un intento de asesinato por parte del Gobierno de Luis Arce, a quien acusa de utilizar fuerzas paramilitares para atentar contra su vida.
Según el exmandatario, los vehículos de su comitiva recibieron al menos 18 impactos de bala.
En ese sentido, el enfrentamiento ocurrió cuando Morales se dirigía a Llauca Ñ para un programa radial.
Investigación exhaustiva
El presidente Arce, por su parte, negó cualquier vínculo con el ataque y ordenó una investigación exhaustiva.
Sin embargo, tras el incidente, seguidores de Morales se presentaron en el cuartel de la Novena División del Ejército, donde encontraron los vehículos supuestamente involucrados.
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Durante una confrontación con militares, se escuchó a un oficial afirmar que los vehículos pertenecían a la Policía, lo cual quedo grabado en video.
Horas después, en medio de la tensión, civiles armados tomaron el control del cuartel, incendiaron los vehículos y realizaron una vigilia en el recinto militar.
Imágenes difundidas mostraron a algunos de estos individuos abordando un helicóptero de la Fuerza Aérea Boliviana para salir de la zona.
El caso, que agudiza las divisiones políticas en Bolivia, deja en evidencia la frágil situación de seguridad en el Trópico de Cochabamba.
Una región que continúa siendo el bastión de apoyo para el líder cocalero y que ahora se convierte en escenario de una confrontación cada vez más visible entre el Gobierno y el círculo de Evo Morales.