París. En una sorprendente histórica primera vuelta de las elecciones en Francia, el gobierno del presidente Emmanuel Macron ha recibido un duro golpe con el ascenso de la extrema derecha.
Los resultados preliminares indican que el partido de Marine Le Pen, líder de la Agrupación Nacional (RN), logró una significativa cantidad de votos, reflejando el descontento de una gran parte de la población con las políticas actuales del gobierno.
El partido RN logró un 34 % de los votos, con el 63 % escrutado, claramente por delante del Nuevo Frente Popular de izquierda (NFP) y del bloque macronista.
Las estimaciones de voto daban alrededor del 28 % al NFP, un 20 %-22 % a la mayoría saliente y en torno al 9 %-10 % a la derecha tradicional de Los Republicanos.
Lo que sí que queda claro es que esta noche se asignaron muy pocos de los 577 escaños de la Asamblea Nacional.
Mientras que la inmensa mayoría se decidirá en la segunda vuelta del próximo domingo.

RN y la mayoría absoluta en la segunda vuelta
Una de las tres proyecciones nacionales de escaños publicadas por los institutos demoscópicos contempla la posibilidad de que el RN obtenga la mayoría absoluta en la segunda ronda.
La victoria del RN, la primera en unas legislativas, es “inapelable”, según su candidato a primer ministro, Jordan Bardella.
Quien pidió una movilización para lograr la mayoría absoluta en la segunda vuelta.
Le Pen, ante unos enfervorecidos seguidores en su feudo electoral de Henin-Beaumont (norte), solicitó el voto el 7 de julio para lograr esa mayoría absoluta.
Lo anterior con la finalidad de que Macron no tenga otro remedio que nombrar a su delfín como el próximo jefe de Gobierno.
Para la ultraderecha, que ya había ganado las dos últimas elecciones europeas pero jamás unas legislativas, se abre ahora la posibilidad de llegar al Gobierno.
Esto, con el mayor grupo parlamentario, mientras que en la Cámara saliente tenían únicamente 89 escaños.

Llamamiento de Macron para la unidad contra el RN
La victoria del RN, generó un inmediato llamamiento de Macron para formar rápidamente “una amplia unión claramente democrática y republicana para la segunda vuelta”, a fin de frenar a la ultraderecha.
Las palabras de Macron se interpretaron como una consigna para que los candidatos que se hayan clasificado en tercera posición en las diferentes circunscripciones se retiren y pidan el voto para evitar el triunfo de los de la ultraderecha.
El primer ministro, Gabriel Attal, reiteró el mensaje de Macron de que ahora de lo que se trata es de “impedir a RN que tenga una mayoría absoluta” con “su proyecto funesto”.
“La lección de esta noche es que la extrema derecha está a las puertas del poder”, dijo en una declaración desde la sede el Gobierno.
Antes de subrayar: “Si queremos estar a la altura del destino francés, hay que evitar que ocurra lo peor”.

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Francia Insumisa
En la misma línea se manifestó el líder de la formación izquierdista La Francia Insumisa (LFI), Jean Luc Mélenchon.
Quien es, uno de los miembros del Nuevo Frente Popular y el dirigente izquierdista más crítico con Macron.
“En todas las circunstancias nuestra consigna es clara: ni un voto de más para el RN, ni un escaño de más para el RN”, afirmó Mélenchon.
Asimismo, anunció que su formación retirará a candidatos en la segunda vuelta si eso ayuda a que no salga elegido un candidato de la ultraderecha.
Con esta primera vuelta, Francia se enfrenta a un escenario político polarizado.
El avance de la extrema derecha supone un desafío no solo para Macron, sino para toda la estructura política tradicional del país.
Los próximos días serán cruciales para determinar cómo se reconfigurará el panorama político de cara a la segunda vuelta.
Además, qué estrategias adoptarán los distintos partidos para captar el apoyo de los votantes indecisos.
La segunda vuelta se anticipa como una contienda intensa, donde el futuro político de Francia estará en juego.
La pregunta que muchos se hacen es si Macron podrá recuperar el terreno perdido o si la extrema derecha consolidará su posición como una fuerza dominante en la política francesa.